Jueves, 29 de Septiembre de 2005
Redacción
Hay gente empeñada en no perdonar y en ver
fantasmas por todas partes. Eso es lo que sucede con la compra reciente
del 22% del capital de Unión Fenosa por ACS. En un paíÑ‚Âs dado a poner
motes, a Florentino Pérez se le llama ya el "tapao".
Siguen las pesquisas, siguen las investigaciones y
muy poocos dan su brazo a torcer. Hay bancos de in versión que
consideran que la compra del 22% de Unión Fenosa no le reporta nada a
la constructora ACS. Por eso, sospechan que hay gato encerrado, aunque
no lo haya como se ha demostrado con tantas y tantas operaciones.
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