Miercoles, 09 de Noviembre de 2005
Redacción
Quién lo ha visto, quién lo ve. Los antiguos
agentes de cambio y Bolsa, muy enfadados cuando entró la legislación
del Mercado de Valores y desaparecieron como tales, ya no se lamentan.
Ha pasado, claro, el tiempo, pero además han cambiado las reglas
de juego. El corretaje, que los hizo ricos, ya no es lo que era.
El análisis de las cuentas de resultados de las
sociedades y agencias de valores y de Bolsa demuestra la pérdida
progresiva que en las mismas tienen los corretajes. O lo que es lo
mismo, se ha producido un vuelco espectacular, de tal modo que lo que
antes hizo millonarios a los agentes de cambio y Bolsa ahora apenas
tiene peso.
Hay operaciones de montos totales millonarios que se ejecutan por un
corretaje simbólico. Hay, además, un lucha entre los diferentes
intermediarios por hacerse con los grandes clientes, aunque se
intervenga gratis. Lo importante es acaparar al gran cliente y
compartir con él otras emociones.
Por eso, las operaciones por cuenta propia y las partidas referidas a
colocaciones, asesoríÑ‚Âa, inmobiliarios y "otros" pesan cada vez más en
el balance. O dicho de otra manera, lo de la intermediación bursátil ya
no es lo que era. Incluso puede ser no rentable.
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