Jueves, 17 de Noviembre de 2005
Redacción
Desde que hace unos años se calculara por las mejores firmas del mercado que Repsol disponíÑ‚Âa de 100.000 millones de las antiguas pesetas para hacer compras selectivas en el mundo, los rumores han sido recurrentes. Ahora vuelven a la carga, cuando la atención está en otro lado.
Lo curioso es que la cifra, ahora traducida en euros, se mantiene sin cambios. Es decir, los expertos en la materia no han considerado en sus últimos informe ni el factor tiempo, ni los ajustes inflacionistas ni monetarios. Tampoco, la subida que han experimentado los valores de las compañíÑ‚Âas petrolíÑ‚Âferas susceptibles de poder ser compradas por la petroquíÑ‚Âmica.
O sea, volvemos a lo de siempre. A los recursos de antaño y a marear la perdiz, aunque algo tiene el agua cuando la bendicen o como dicen otros, cuando el ríÑ‚Âo suena, agua lleva. Dichos aparte, la jugada, según los mejores estrategas, se diseña en la banda contraria, en la demarcación de los precios del crudo.
Dólar y petróleo muestran cotizaciones a la inversa. Es decir, que lo que se gana por la caíÑ‚Âda del crudo se pierde por la subida del petróleo, y al revés. Este juego, no obstante, distorsiona los movimientos tácticos de las grandes compañíÑ‚Âas, porque necesitan abundar en las coberturas de divisas y crudo. Una jugada muy complicada ¡Cómo para pensar en otras maniobras!
[Volver]