Los accionistas de Tecnocom esperan con ansias medidas por parte del equipo directivo para salir del bache en el que ha entrado la compañíÑ‚Âa. El significativo deterioro de los resultados en el segundo y tercer trimestre han puesto en alerta a los más fieles seguidores del valor.
La compañíÑ‚Âa tiene dos grandes áreas de negocio: la tecnológica, con un fuerte potencial de crecimiento, y la industrial, herencia de su inicios que se ha convertido en un auténtico lastre para el grupo pese a que ya representa menos de la mitad del negocio. Los paíÑ‚Âses occidentales, señalan los bolsistas de a pie, están dejando la producción industrial en manos de los paíÑ‚Âses emergentes que cuentan con mano de obra barata, un ejemplo que deberíÑ‚Âa seguir Tecnocom.
Por esta razón, los accionistas de la compañíÑ‚Âa esperan ahora que la dirección dé el paso definitivo hacia el futuro y segregue definitivamente el negocio de la producción industrial de motores para posteriormente venderlo al mejor postor. De esta forma, Tecnocom podríÑ‚Âa o bien utilizar el dinero en su negocio estrella de PLC, acceso a Internet a través de la red eléctrica, que no acaba de cuajar pese a las grandes expectativas que genera o bien volcarse aún con más fuerza con nuevas compras en los mercados emergentes donde ya ha conseguido importantes respaldos tecnológicos.
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