El rollo de ayer estaba muy bien, pero vamos a lo concreto: el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el Sr. JoaquíÑ‚Ân Almunia, ha presentado, hace unos díÑ‚Âas, las previsiones económicas para el periodo 2005 - 2007; tres puntos destacan de las mismas: 1) Europa va a peor, 2) no existen visos de poder revertir esa tendencia y 3) se están empezando a plantear situaciones incongruentes en el escenario económico europeo.
Resulta
ser que el PIB de Europa va a crecer menos; que, debido a y porque, la
inversión va a aumentar menos; que la inflación va a incrementarse; que
el déficit público va a mantenerse, o a crecer; y que la situación de
la balanza comercial conjunta va a peor; y todo eso, en un momento en
que ¡las cosas están bien! (deben estarlo cuando los beneficios de
muchas compañíÑ‚Âas están creciendo, ¿no?).
Se
dice en las previsiones que el empleo va a mejorar: por favor, ¿nos
explica alguien cómo va ser eso posible?; ¿en qué se está pensando, en
un subempleo y en un paro encubierto fuera de madre?. Se dice que la
confianza de las empresas va a mejorar, ¿alguien puede aclararlo?;
¿cómo va a mejorar la confianza de unas compañíÑ‚Âas que irán viendo
-sufriendo- las consecuencias de lo dicho en el párrafo anterior?. Se
dice que la demanda interna mejorará, ¡ja!, ¡ja! y ¡ja!; realmente,
¿piensa alguien que una ciudadana o un ciudadano en su sano juicio, que
está viendo como todo a su alrededor se deteriora va a embarcarse en un
consumo salvaje? (igual síÑ‚Â).
Y
el colofón: si el PIB crece menos y la población ocupada aumenta más en
un entorno de tendencia decreciente de la inversión, ¿qué sucede con la
productividad?; ¡tachíÑ‚Ân, tachíÑ‚Ân!; pues que ... ¡desciende!.
Eso
por lo que respecta a la UE; pero, ahora, volvamos al reino, a su
modelo agotado: "el ciclo español empieza a mostrar signos de
agotamiento", son palabras del comisario de Asuntos Económicos; el
ciclo español, ya saben: consumo a base de endeudamiento, construcción,
déficit comercial creciente, ingresos por turismo a la baja, ... y
fondos europeos acabándose.
Insisto,
repito y subrayo: y todo esto en un momento en el que las cosas están
bien. Lo del chiste: "Virgencita, ¡que me quede como estoy!.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
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