Miercoles, 01 de Febrero de 2006
Redacción
La compañíÑ‚Âa advirtió hace unos díÑ‚Âas de los
resultados futuros, como ya hiciera el año pasado, y el mercado la
castigó, aunque sin mucha fuerza. La razón de esta ligera penalización está
en los buenos fundamentales que conserva y en los rumores, que se
eternizan, sobre posibles movimientos corporativos.
El sector eólico anda un tanto revuelto en las últimas horas después de
conocerse los rumores sobre el posible interés de ABB en el fabricante
danés de aerogeneradores Vestas, principal competidor europeo de
Gamesa. En el mercado se considera complicada esta operación, después
de que ABB ratificara recientemente su carácter puramente proveedor del
sector, por lo que también se habla del hipotético interés de otros
grupos del sector como General Electric.
Los más atrevidos, que en estas cosas de la Bolsa
abundan mucho, dicen que hay grupos estadounidenses interesados en
tomar una posición de control en la empresa. Es decir, la boda que se
pregona desde hace tiempo en los salones de operaciones y que no acaba
de consumarse.
Es evidente, en cualquier caso, se ha hablado y escrito mucho de Gamesa en los
últimos díÑ‚Âas, y no precisamente para bien, desde que rebajara sus
previsiones de beneficios. La empresa aeronáutica, que en otros tiempos
fuera una de las joyas del mercado español, atraviesa ahora por
momentos de incertidumbre y zozobra. Los más optimistas, sin embargo,
confíÑ‚Âan en el resurgir de la compañíÑ‚Âa de ingenieríÑ‚Âa y energíÑ‚Âas
renovables. Para ello será necesario, que se confirmen los comentarios
que se han podido escuchar en el parqué sobre la venta en breve de su
división aeronáutica. Esta división, origen de la compañíÑ‚Âa, se ha
convertido en la actualidad en un lastre.
Hace más de seis meses
que Gamesa sacó a la venta la división de aeronáutica con la esperanza
de que se la quitaran de las manos, pero o no ha recibido ofertas o
estas han sido irrisorias. Parece que ahora la cosa va más en serios y
en algunos ambientes del mercado se dice que por fin ha recibido una
oferta lo suficientemente interesante para justificar su venta. Detrás
de esta hipotética propuesta estaríÑ‚Âan, según las especulaciones del
mercado, Finnmeccanica y Caixa de Catalunya. Ambas compañíÑ‚Âas habríÑ‚Âan
realizado una primera proposición de compra por algo más de 40 millones
de euros y, aunque es muy inferior a los 160 millones que solicita
Gamesa, ambas partes habríÑ‚Âan dejado las puertas abiertas a la
negociación.
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