Habitualmente -normalmente, usualmente-, la idea de ?deslocalización' se asocia a una compañíÑ‚Âa que decide trasladarse total o parcialmente a otra zona o paíÑ‚Âs debido a que 1) los costes de producción en el paíÑ‚Âs o en la zona en la que se halla han crecido de tal forma que su output ya no es competitivo, 2) lleva tiempo en zona de pérdidas y no ve forma de revertir esa situación o, 3) su output ha quedado superado por otro u otros de mayor tecnologíÑ‚Âa pero estima que, con las convenientes modificaciones -la ubicación del emplazamiento de su planta productiva, por ejemplo- aún puede cubrir, durante un tiempo, una parte de su mercado original.
Hasta ahora, eran raras las deslocalizaciones que se afrontaban para ?ganar más', es decir, los desplazamientos de plantas en las que se fabricaban bienes y/o servicios que eran rentables o muy rentables, pero que, aún sin tener a la vista una competencia previsible, se deslocalizaban para obtener un mayor beneficio; a partir de ahora, este proceder va a ser cada vez más habitual.
Supongamos que sea cierto lo que esos representantes dicen. De serlo, estaríÑ‚Âamos ante un caso de búsqueda de un mayor beneficio, lo que es totalmente lógico; pero ese proceder lógico acarrea unas consecuencias para las que el sistema no está preparado, ni en Roses, ni en ninguna otra parte.
Hace un par de décadas, la movilidad -de todo- era infinitamente más reducida debido a que los problemas asociados a un movimiento eran monstruosos, por lo que la estrategia era, habitualmente -normalmente, usualmente-, subir los precios; hoy esos problemas asociados a la movilidad y gracias a las TICs, o han desaparecido o se han minimizado casi hasta cero, por lo que la lógica se impone.
El
desequilibrio nace cuando se ve la otra parte: ¿de qué manera pueden
hacerse desaparecer o, cuando menos, minimizar los problemas asociados
al factor trabajo?. Pienso en que los políÑ‚Âticos deberíÑ‚Âan pensar en
ello, sobre todo porque el caso del Grupo Zodiac en Roses cada vez va a
ser más habitual.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.