Por si no lo sabíÑ‚Âan se lo digo yo: las personas nacidas entre 1984 y el 2000 constituyen lo que se ha dado en llamar la Generación del Milenio (GM); ¿por qué?, pues, básicamente, porque las personas nacidas entre estos años, al menos en su adolescencia (los nacidos a partir de 1995, ya en su niñez), han tenido/tienen acceso a Internet; evidentemente, esto es aplicable a los paíÑ‚Âses desarrollados y, dentro de estos, a unas áreas más que a otras.
Pertenecer a la GM, ser parte de la GM, marca un estilo especial: son gente, que, se les supone, pueden acceder a las Nuevas TecnologíÑ‚Âas de la Información y de la Comunicación (NTICs) y moverse por ellas como Pedro por su casa; además, se supone que se hallan en disposición de adaptarse a todo lo que las NTICs suponen a nivel de cambio; en otras palabras, la GM no es el futuro, es, ya, el presente. (Doy por supuesto que han caíÑ‚Âdo en que, desde hace dos años, todos mis alumnos pertenecen a la GM).
Como ya les he comentado, uno de los ejercicios que realizo en clase consiste en que, en equipos de cinco -establecidos a principios de curso-, las alumnas y los alumnos deben, semanalmente, seleccionar siete noticias económicas de la prensa mundial, exponerlas, comentarlas y debatirlas entre todos; pues bien, hace un par de díÑ‚Âas, uno de los equipos comentó un estudio que se habíÑ‚Âa realizado en USA sobre el teletrabajo. Repentinamente, tuve una idea: hacer una encuesta entre mis alumnas y alumnos, a mano alzada, en relación al grado de aceptación de ese método de trabajo.
Yo, la verdad esperaba una multitud de manos a favor del teletrabajo, y lo cierto es que no llegaron al 20% las y los que estaban a favor del sistema; extrañado, propuse que, aquellas/os que habíÑ‚Âan votado negativamente, justificasen sus motivos; lo hicieron y los resumo; 1) Trabajar en solitario reduce la motivación, 2) El teletrabajo reduce al míÑ‚Ânimo la posibilidad de estar ?en vivo' (no a través de medios electrónicos) con tu entorno laboral y, 3) Trabajar en solitario genera monotoníÑ‚Âa.
Lo cierto es que me quedé helado. Estas jóvenes y estos jóvenes -les recuerdo: veinte años-, tuvieron acceso a Internet entre los diez y los doce años de edad; todas y todos disponen, tanto en sus domicilios como en la Facultad, de conexión a Internet de alta velocidad, todas y todos saben moverse en la Red, y la utilizan; sin embargo, aducen razones en contra del trabajo no reglado propias de los no miembros de la GM. ¿A qué es curioso?.
Que tomen nota aquellas y aquellos de Uds. que sean empresarias/os o tengan un cargo relacionado con los RR.HH.: las cosas pueden parecer de una manera, pero, en la práctica, suelen ser de otra muy distinta.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
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