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Dólar-Euro, es posible que la carrera vaya más rápido de lo previsto

Jueves, 08 de Junio de 2006 dani

¿Va demasiado rápido todo? No frente al JPY, cuando el USD sigue por encima de 111. Pero sí frente a la europea, cuando estamos viendo el intento de ruptura del techo del año en niveles de 1.296 EURUSD. Aunque, el mercado al final vende el USD frente a lo que puede. Y en este momento de impasse de incertidumbre frente al cruce entre el USD y las monedas emergentes (lo que parece haber afectado también al JPY) el EUR vuelve a convertirse en clave para que la moneda norteamericana siga perdiendo valor. Según nuestros datos, las posiciones cortas de USD se incrementaron con fuerza durante la última semana hasta más de 26.4 bn.$ frente a los 20.6 bn. anteriores. Más de 2/3 desde las monedas europeas, cuando se estima en niveles de 17.5 bn. el total sólo entre EUR y GBP. Frente al JPY, las posiciones largas suman algo menos de 3 bn.$. 

Alguien recordará que no son niveles máximos para el EUR. En concreto, en enero del 2005 vimos niveles de 1.363 USD. Y algo más tarde, en marzo, en un contexto de corrección a la baja de la moneda europea aún pudimos ver intentos de recuperación del EUR por encima de 1.34 USD. Infructuosos, ya que la tendencia a la baja para la moneda europea durante el año pasado la llevo a bajar hasta niveles de 1.168 USD en noviembre.

Y de nuevo a subir hasta los niveles actuales. ¿Por qué tanta volatilidad? nosotros siempre hemos considerado que había hasta tres grandes argumentos para vender USD:

1. cíclico, al final las expectativas sobre una reducción del diferencial de tipos de interés entre ambas monedadas;

2. técnico, que ahora sigue recomendando poner ser corto de USD hasta niveles de 1.315 EURUSD;

3. estructural, valorando la necesidad de asumir un coste en términos de caída del USD por el elevado déficit por cuenta corriente norteamericano.

De estas tres argumentaciones, las que más han pesado a corto plazo en los mercados de forma reciente han sido las dos primeras. Pero la tercera actúa de resistencia ante cualquier corrección al alza de la moneda norteamericana. El año pasado fue el nivel de 1.18 EURUSD. Y este año parece ser 1.25/1.26 USD. Además, la aparente neutralidad de las autoridades europeas frente a la subida de su moneda contrasta con la nueva oposición verbal de las japonesas. Lo hemos visto también en sus bancos centrales, cuando frente a la agresividad del BCE al defender la subida de tipos de interés (incluso de 0.5 puntos) el BOJ aplaza a su vez el inicio del ajuste a que se den las circunstancias adecuadas. Probablemente entre estas circunstancias está la propia evolución de los mercados de divisas.

¿Es mala la volatilidad de los mercados para el USD? años atrás esta pregunta sólo hubiera tenido una respuesta negativa, considerando precisamente el valor refugio que supone (en teoría) en situaciones de incertidumbre. Pero ahora el mercado se queda sólo con la relación de elevada necesitad de capital exterior de la economía norteamericana, de forma que cualquier riesgo de estrechez en los mercados internacionales supone pagar una prima de riesgo mayor para el USD.

O mejor dicho, la caída del USD ya es el mejor ejemplo de la esta mayor prima de inestabilidad. Pero hay más: la especulación sobre un cambio de posición a nivel internacional sobre la moneda norteamericana. El pasado G7 habría creado las bases para un consenso internacional en que el USD debe perder posiciones para facilitar el ajuste del déficit de la balanza corriente norteamericana. Y su concreción podría tomar cuerpo en la próxima reunión semestral del FMI en septiembre. Antes, sería la decisión de las autoridades chinas ir configurando cómo sería el descenso del USD.

Precisamente hace unos días un economista chino pedía a su gobierno que la subida del Yuan deje de ser gradual, para convertirse en una apreciación importante de una sola vez. Así, permitiría no ir demasiado rápido en la eliminación de rigideces en los mercados financieros y movimientos de capitales, al mismo tiempo que eliminaría parte de los riesgos en términos de elevada liquidez y sobrevaloración de activos que supone la aproximación gradual. Sin duda, el mercado está muy confuso sobre cuál y cuándo se tomará una nueva decisión de apreciar el Yuan. Pero mientras este momento llega, muchos parecen decididos a verlo con una posición larga en las monedas europeas. Esto es lo que vemos en estos momentos.

 

José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citigroup en España

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