Martes, 05 de Septiembre de 2006
Moisés Romero
Vivimos en el siglo de las burbujas, como otros
vivieron en el Siglo de las Luces. Burbujas por todas partes. Burbujas
de los bonos, de los inmuebles, de las acciones, del consumo
desaforado, de las commodities y, ahora, la gran burbuja del
apalancamiento histórico de numerosas empresas, con las constructoras,
las dueñas del casino de ahora, a la cabeza. Los expertos aconsejan
analizar con detenimiento los balances de las filiales de estas
empresas, porque en ellas, y no en la matriz, se esconde gran parte de
esta magnífica bola de nieve, que crece conforme pasa el tiempo. Los
tipos de interés han subido, pero se mantienen en promedios históricos
excepcionalmente bajos. Eso y el protagonismo asumido por sus mentores
han hecho posible la situación. Las constructoras son las que han catapultado a la Bolsa española en los últimos seis
años. Dicen los observadores que algunas pueden morir de éxito.
El endeudamiento de las
compañías que integran el Ibex ha aumentado el 40% en los seis primeros
meses del año, hasta los 160.000 millones de euros. Ferrovial
(ha comprado BAA) lidera el fenómeno, con una deuda de 3.317 millones
de euros, cifra que supone un crecimiento del 1.700%. Grupo Prisa (OPA
sobre Sogecable) le sigue a continuación, con un aumento de su deuda en
los seis primeros meses del año del 491%, hasta 2.685 millones de
euros. Además, el grupo de
comunicación multimedia también ha asumido 1.010 millones de euros de
deuda de la empresa editora del canal de televisión Cuatro.
Son las constructoras, no obstante, las que lideran el fenómeno dentro de esa guerra de guerrillas iniciada dentro y fuera de las fronteras para comprar compañías. Además de Ferrovial, ACS (ha entrado en Unión Fenosa)
ha pasado de tener una deuda de 1.760 millones de euros a 5.787
millones, lo que supone un incremento del 229%. FCC (ha efectuado media docena de compras) ha triplicado
sus inversiones en los últimos seis meses y ha aumentado su deuda un 288,73%, hasta los 1.589,9 millones de
euros. Abertis (consolidación de la francesa Sanef) ha aumentado su deuda ha aumentado un 180%, hasta 12.173
millones de euros.
Telefónica compró
la operadora británica O2. Su deuda a junio era de 54.922 millones de
euros, aunque es es la compañía que más gana, después de BBVA y
Santander,
con un resultado neto de 2.574 millones de euros.
En sentido inverso, hay empresas que se han sometido a una cura de adelgazamiento muy importante como Repsol YPF; Unión Fenosa, REE y Endesa. Las hay limpias como una patena. Son los casos de Inditex, Telecinco e Indra, pese a que esta última también se
ha subido al carro de las compras con la de
Azertia a la vez que negocia la fusión con Soluziona.
Que se sepa, nunca hubo amnistía en este capítulo,
por lo que las deudas siempre hay que pagarlas. De no ser así se entra
en un proceso de ejecución por parte del prestamista. Datos
suficientes, en cualquier caso, para calcular los retornos y, por
derivación, proyectarlos en términos de valoraciones bursátiles. El
resultados final es una gran burbuja de cotizaciones en la mayor parte
de las empresas endeudadas, aunque el mercado mire para otra parte. El
encuadre lógico vendrá propiciado por mayores subidas de los tipos de
interés.
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