(Soy consciente de que lo que viene a continuación va a servir para que algunas/os me encasillen más, aún, en una opción políÑ‚Âtica. Ya he dicho en otras ocasiones, que no, que de opciones políÑ‚Âticas, na de na, pero que le vamos a hacer: en este nuestro paíÑ‚Âs, y desde hace años, el poner nombre a las cosas es calificativo de opción políÑ‚Âtica).
Las palabras que el Presidente del Gobierno del Reino de España pronunció en el congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (Sevilla, 22 de Mayo), deberíÑ‚Âan inscribirse en el catálogo de frases históricas del autobombo y del autoplatillo: el Sr. RodríÑ‚Âguez Zapatero calificó a España de “paíÑ‚Âs de éxito”; y lo hizo un díÑ‚Âa antes de que el Instituto Nacional de EstadíÑ‚Âstica, el INE, publicara una serie de datos en relación a la marcha de la economíÑ‚Âa española; el más fulgurante: un aumento del 4,1% en el PIB en el primer trimestre del año en curso. Por favor, seamos serios.
España lleva creciendo a un ritmo superior al 3% desde hace varios años, pero nadie “de los de arriba” recuerda -y muy pocas/os se lo recuerda a ellas/os- que a díÑ‚Âa de la fecha la deuda del reino supera los dos billones de euros: un billón corresponde a las empresas y el otro billón a las familias y personas fíÑ‚Âsicas. Una deuda que equivale al PIB de España de dos años; es decir, que el reino deberíÑ‚Âa dedicar todo el valor (a tasas actuales, que cuando “el ciclo” cambie !) generado durante dos años, para liquidar su deuda. Un paíÑ‚Âs asíÑ‚Â, ¿es de éxito?.
Todo el crecimiento que España ha generado en los últimos años ha sido con pago aplazado, es decir, estamos consumiendo hoy (lo que sea: robots industriales y preservativos de colores) pero para pagarlo mañana, y lo estamos haciendo no por cualquier importe, sino por el doble de lo que somos capaces de generar, a tasas actuales, repito. ¿Es el nuestro un paíÑ‚Âs de éxito?. Un paíÑ‚Âs asíÑ‚Â, ¿puede decirse de él que vaya bien?.
Ni el Presidente del Gobierno ni nadie “de los de arriba” habla de las carencias monstruosas que el reino padece, nadie, y que pueden condensarse en un par de cifras simples pero pavorosas. Si están de pie, siéntense; si están sentados, aseguren su posición. Lo que viene es fuerte, muy fuerte.
La Fundación de Cajas de Ahorros, en ocasiones, publica datos, en sus estudios, que, siendo suaves, pueden ser calificados de estremecedores; por ejemplo, los que siguen. Suponiendo que se mantuviese la tasa de crecimiento que las principales economíÑ‚Âas del planeta tuvieron entre 1995 y el 2005 -la española entre ellas-, años entre los que se hallan los de crecimiento más esplendoroso de la historia económica española reciente, la economíÑ‚Âa española tardaríÑ‚Âa 58 años en igualarse con la danesa, 57 con la austriaca, 36 con la belga, 34 con la holandesa, 27 con la francesa y ! ¡671 con la estadounidense!. Pero hay más.
Como al final de la pelíÑ‚Âcula lo que cuenta es la renta, cerrando el abanico de años a lo sucedido entre el 2000 y el 2005, y, continuando suponiendo que las tasas de crecimiento habidas entre 1995 y el 2005 se mantuviesen, España tardaríÑ‚Âa 130 años en igualar su renta con la de Dinamarca, 43 en igualarla con la de Bélgica, 36 con la de Austria, 32 con la de Japón, 15 con la de Holanda, y, tachíÑ‚Ân, tachíÑ‚Ân, ¡840 con la de USA!; es decir, por si no se hacen a la idea y por si les da pereza hacer una suma: de continuar el crecimiento español y el danés desde el 2005 tal y como fue entre el 2000 y el 2005, la renta española alcanzará a la danesa en el 2135; como ven, pasado mañana.
Vuelvo a preguntarlo porque aún no he tenido respuesta: ¿es España un paíÑ‚Âs de éxito?; ¿va bien España?.
(Por cierto, la renta de algunos paíÑ‚Âses no la alcanzaremos jamás, por ejemplo, la de Luxemburgo, la de Suecia y la de Finlandia, lo aclaro para que no se hagan ilusiones).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
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