Recesión, más depreciación en los precios de la vivienda, caíÑ‚Âda/inestabilidad en las bolsas y desempleo: esperamos que supere el 8.5 % en los próximos meses, cuando hasta el momento se ha mantenido sólo ligeramente por encima del 6.0 %. Lo dicho: efecto riqueza negativo en bolsa y deterioro en la renta disponible de las familias norteamericanas víÑ‚Âa empleo y salarios. ¿Optimista? bien, digamos que la catástrofe de una Crisis sistémica en la banca se puede evitar. Pero, ¿tendrán los bancos ganas de prestar dinero en estas condiciones?.
La cuestión no es fácil: es cuestión de la ambición, la presión para hacer resultados. Pero, ¿cómo entender de nuevo un crecimiento por el activo cuando aún no has acabado el ajuste de tu balance? esperaba más medidas desde las autoridades internacionales. Aún las espero, aunque la gravedad de la situación actual no parece compatible con actuación de prueba-error que hemos visto hasta el momento. No digo con esto que no comparta la explicación de que el escenario es demasiado complicado y confuso como para tener las ideas claras. Pero creo que hemos avanzado lo suficiente en entender el problema (por favor, no más “Crisis subprime” ni “activos tóxicos” frente a una Crisis de crédito y activos ilíÑ‚Âquidos) como para no agotar ya los cartuchos. SíÑ‚Â, aún resta la regulación a corto plazo, más flexibilidad en la inyección de fondos en el mercado de dinero e involucrar a los emergentes.
¿Regulación? pero no me refiero tanto a establecer nuevas medidas a medio plazo sobre las entidades financieras, de forma que se delimite su posibilidad de apalancarse, como reducir su dependencia en la valoración de unos activos que hoy no tienen mercado. El Plan Paulson estaba bien enfocado, aunque en estos momentos parece inclinarse con una nueva lectura que permita la capitalización de los bancos con dificultades. Ambos principios son compatibles. Pero, en mi opinión, seríÑ‚Âa más efectivo (incluso en términos de capital) un cambio en la regulación que permitiera la valoración de activos sobre vencimiento. ¿Demasiado cambio? bueno, tiempos excepcionales requieren decisiones excepcionales. Si no, siempre escucharemos la descripción que ha hecho un alto cargo de PIMCO sobre las últimas decisiones de los gobiernos: poco, lento y demasiado tarde. Piensen en la economíÑ‚Âa.
Y piensen, además, en el potencial deterioro adicional de la economíÑ‚Âa que se puede derivar de la tensión adicional de los tipos de interés. Casi sin darnos cuenta el treasury 10 años ha subido al 3.88 %, cuando se mantiene en el 1.5 % el treasury 2 años. ¿Puede seguir subiendo la rentabilidad a largo plazo en USA?¿y en la zona EUR? realmente, ¿a nivel mundial? parece claro: no tanto por la inflación, no tanto por los tipos de interés oficiales a la baja, como por la presión de la oferta de papel. Y todo ello con los spread de crédito y riesgo paíÑ‚Âs al alza. SíÑ‚Â, los bancos centrales se tienen que esforzar para intentar neutralizar la restricción financiera actual. Cada vez más.
José Luis MartíÑ‚Ânez Campuzano es Estratega de Citi en España