Lo tienen aquíÑ‚Â, está todo, y es gratis:
http://ec.europa.eu/economy_finance/publications/european_economy/2007/economic_forecast_autumn2007.pdf , y es lo que se imaginan: el informe que la Comisión Europea ha elaborado en relación a las previsiones económicas 2007 - 2009 para la UE. Échenle una ojeada, no tiene desperdicio. (Aunque no se lo aconsejo, si quieren pasar directamente a España, vayan a la Pág. 70).
De su lectura de corrido, y a mi modo de ver, se saca la impresión de que, “bueno, ¡las cosas no están tan mal!”, por eso, pienso que se ha puesto un especial cuidado en no asustar al personal. La idea general es la de que el 2008 va a ser durillo, pero que en el 2009, repito, en general, empezarán a verse mejor las cosas; otro tema son los casos en concreto, es decir, paíÑ‚Âs por paíÑ‚Âs.
El capíÑ‚Âtulo dedicado al reino empieza con un tíÑ‚Âtulo prometedor: “Towards a soft landing?”, en él, lo más remarcable es el signo de interrogación. Lo que del informe se ha publicado ha puesto énfasis -casi exclusivamente- en la tasa de crecimiento: 2,3% en el 2009, sin embargo, a mi modo de ver hay indicadores muchíÑ‚Âsimo más significativos, por ejemplo, la secuencia de variación de la Formación Bruta de Capital que, en los años 2007, 2008 y 2009, se prevé que será: 6,3%, 3,0% y 0,6% (la construcción, en concreto, sobre el 2007, en Octubre del 2009 habrá variado el -3,3%), también lo es la de la población ocupada: 3,0%, 2,1% y 1,7%.
Insisto, en general no son datos buenos, pero no son especialmente malos; el informe despide un aroma a recesioncilla, a bache ocasionado por una caíÑ‚Âda en la construcción e influido por la situación de USA.
Pienso que las cosas no van a ir como el informe dice. El 2008 va ser más duro de lo que el informe indica, porque las influencias cruzadas por las que todas las economíÑ‚Âas se hallan interpenetradas realimentarán una cadena de efectos negativos que hasta ahora no habíÑ‚Âan aparecido en anteriores recesiones, por lo que no pueden ser tomadas como referencia; asíÑ‚Â, el impacto de los niveles tan desorbitados de deuda privada no han sido recogidos por el informe porque nunca habíÑ‚Âan sido alcanzados, y no lo habíÑ‚Âan sido, por si mismos, ni en combinación con los actuales problemas de crédito.
Cada vez se van diciendo más cosas, pero nunca se acaba de decir todo; es como a aquel enfermo recién intervenido que está saliendo de la anestesia y al que se le va dando información con cuentagotas sobre su estado, un estado que no es nada satisfactorio; se le dan piezas de información esperando que su inteligencia, aún adormilada, sea capaz de deducir lo que en verdad le sucede. Con la situación económica mundial, y de la UE en particular, está sucediendo algo parecido: estamos peor de lo que nos cuentan; el 2008 va ser peor de lo que nos dicen; el 2009, contrariamente a lo que nos anuncian, será muy, muy malo; con oscilaciones, claro. De lo que tengo ganas es de empezar a ver previsiones para el 2010, ¿cómo nos pintarán el año en que, de verdad, va empezar la crisis?, porque todo esto no son más que los prolegómenos.
Sinceramente, pienso que quienes cuentan las cosas deberíÑ‚Âan empezar a decir cómo están las cosas en realidad, y los políÑ‚Âticos deberíÑ‚Âan de empezar a dejar de utilizar el color rosa, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el Sr. JoaquíÑ‚Ân Almunia, el primero. Si, dentro de dos años la compañíÑ‚Âa en la que Uds. desempeñan su actividad profesional va a irse al traste, si va a bajar la persiana ese cliente fundamental que su empresa tiene, si la actividad que Uds. desempeñan va a verse reducida un 40% o más, ¿no desearíÑ‚Âan saberlo ahora?. Alguien dirá que si se dijese lo que va suceder habríÑ‚Âa un pánico, que el consumo se hundiríÑ‚Âa, que la gente se encerraríÑ‚Âa en su casa y que los fabricantes de Diacepán no daríÑ‚Âan abasto, y yo creo que, si se hiciese bien, no sucederíÑ‚Âa nada de eso.
Pienso que ha llegado el momento de decir lo que va a suceder, de coordinar medidas, de crear cortafuegos, de minimizar los impactos, y lo pienso porque, con bastante detalle, se conoce como se va a desarrollar la pelíÑ‚Âcula; pero para eso haríÑ‚Âa falta tener un par de cojones, que bastantes encumbras/os bajasen del pedestal en el que se han subido, y que se pensase más en términos globales, que eso de la globalización se utiliza cuando conviene para lo que conviene.
Pero no va a pasar, ¿se apuestan un martini en el cocktail bar del hotel Savoy de Londres?.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
[Volver]