Sin embargo, indica, “las comparaciones realizadas por algunos analistas entre el mercado de subprima de Estados Unidos y el mercado de la vivienda de España no están fundadas”, ya que “no se está produciendo un fenómeno comparable” en la economíÑ‚Âa española. Pese a estas incertidumbres, el organismo considera que “la economíÑ‚Âa española lo ha estado haciendo bien y que sus perspectivas a corto plazo siguen siendo brillantes”. “Es importante que los logros alcanzados hasta el momento no conduzcan a la complacencia, alimentada por la expectativa de una continuación benigna de las tendencias pasadas”, añade. El organismo alude a un reequilibrio de la economíÑ‚Âa española y constata la ralentización del consumo y del mercado hipotecario por la subida de los tipos de interés, mientras la fuerte rentabilidad empresarial estimula la inversión en bienes de equipo.
Competividad y pensiones
El fuerte déficit comercial español, sólo superado en la UE por Reino Unido, refleja la pérdida de competitividad de la economíÑ‚Âa y viene acompañado de un fuerte endeudamiento no sólo de los hogares, sino también de las empresas. “La continuada pérdida de competitividad en España y la rigidez de su mercado interno no son un augurio de que las deficiencias sean rápidamente absorbidas a través de un rápido cambio de los recursos en dirección al sector de las exportaciones”, asegura. Además, pide una “mayor ambición” en la reforma de pensiones y destaca la importancia de que la estabilidad presupuestaria se mantenga en el futuro.
La Ley de Dependencia, afirma, requiere una “cuidadosa atención”, ya que conlleva el riesgo de presiones adicionales relacionadas con los costes. “La reciente bonanza en los ingresos no perdurará probablemente, lo que muestra la importancia de las restricciones en el gasto aplicadas durante los ‘buenos tiempos’”, asegura el informe, que pide además una aplicación “ejemplar” de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Sobre las reformas, pide que “el calendario políÑ‚Âtico no actúe como un obstáculo” al abordarse algunos cambios legislativos, entre ellos algunas de carácter estructural o relacionadas con el sistema de pensiones.
La buena cara
A pesar de las críÑ‚Âticas, el FMI califica de “reseñable” el rendimiento económico de España durante el último año, y valora positivamente el ritmo de creación de empleo, la recuperación de la productividad, la moderación gradual de la inflación y el aumento del superávit hasta el 1,8% del PIB. Ante la eventual aparición de escenarios económicos adversos, el FMI propone tres prioridades de políÑ‚Âtica económica, que ya están contenidas en el Programa Nacional de Reformas y que pasan por salvaguardar la estabilidad presupuestaria, incrementar la capacidad de oferta de la economíÑ‚Âa y mejorar su competitividad.
El FMI considera positiva la apuesta por la inversión productiva—I+D+i, infraestructuras o educación—realizada en los Presupuestos Generales del Estado e invita a evaluar la efectividad de este tipo de gasto.
[Volver]