La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

El mundo desarrollado cada vez será menos desarrollado

Martes, 07 de Febrero de 2012 Carlos Montero

Uno de los retos más inquietantes a los que tendremos que enfrentarnos en los próximos años, es a la fuerte reducción del potencial de crecimiento económico mundial en el largo plazo. Aunque el problema será mas acuciante en las economías occidentales. Es evidente, o al menos debería empezar a serlo, que no volveremos a ver las fuertes tasas de crecimiento macro o microeconómico visto desde la Segunda Guerra Mundial, y que nos deberemos adaptar a una crecimiento más moderado, con márgenes de beneficios menores, y con mayores tasas de desempleo estructural. El economista Floyd Norris realiza un interesante análisis en el NYT en este sentido, con el que no se puede ser demasiado optimista:

En un sentido de largo plazo, la economía de EE.UU. ha estado creciendo al menor ritmo desde la Gran Depresión. La mayoría de los otros principales países desarrollados también han experimentado un crecimiento excepcionalmente lento en los últimos 10 años.

La economía estadounidense ha publicado un crecimiento del 2,8 por ciento en el cuarto trimestre, lo que se puede considerar como medianamente alentador. Pero eso significa que en los últimos 10 años, la economía ha crecido a una tasa compuesta anual de apenas un 1,7 por ciento. Hasta el ciclo actual, no había habido un período similar tan prolongado de crecimiento lento desde la Gran Depresión.

Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional indican que no es probable que haya un repunte de crecimiento en el corto plazo, ya sea en los Estados Unidos o en otros grandes países industrializados.

Si las previsiones de crecimiento del fondo del 1.8 por ciento real en 2012 y del 2,2 por ciento en el 2013 son exactas, la tasa de crecimiento a 10 años en los EE.UU. a finales de 2013 se habría caído al 1,5 por ciento, inferior al de cualquier cifra de los últimos años, aunque todavía un poco por encima de la tasa de crecimiento compuesto del 0,9 por ciento en la década iniciada en 1929, el año que comenzó la Gran Depresión, y finalizada en 1939.

Pero este no es únicamente el escenario de los EE.UU. Si las previsiones del FMI son exactas, Francia, Italia y Gran Bretaña van a terminar 2013 con tasas de crecimiento anual a 10 años por debajo de cualquier nivel reflejado anteriormente en los gráficos. Canadá alcanzaría un nuevo mínimo en el año 2012 antes de subir un poco en 2013.

Para Gran Bretaña, que tuvo una década horrible en 1970, o que llevó a hablar de la “enfermedad británica”, el nivel más bajo de crecimiento a 10 años se produjo en el segundo trimestre de 1983, con una tasa acumulada anual del 0,95%. Si los pronósticos del FMI se confirman, el Reino Unido tendrá a finales de 2013 una tasa de crecimiento anual a 10 años del 0,94%. 

La situación es aún peor en Italia, donde el fondo espera que la economía se contraiga un 2,2 por ciento este año y un 0,6 por ciento el año siguiente. Si eso ocurre, la economía italiana a final de 2013 será menor de lo que era hace 10 años. La economía francesa se prevé que crezca a una tasa del 1 por ciento anual durante el mismo período de 10 años.

Alemania, que ha prosperado en parte debido a que otras economías de la zona euro han perdido competitividad, ahora cuenta con una tasa de crecimiento a 10 años mayor de lo que era un par de años atrás. Sin embargo, el 1,2% pronosticado a finales de 2013, apenas muestra un crecimiento robusto.

Tras este artículo la conclusión es evidente, el mundo desarrollado tiene un grave problema de falta de crecimiento, que no podrá ser solucionado en los próximos años. Las deficiencias estructurales en estas economías las hará cada vez menos competitivas con respecto a las economías en vías de desarrollo. Los occidentales deberemos a empezar a adaptarnos a una realidad donde nuestros niveles de vidas se van a ver dañados, y no por recesiones coyunturales como la actual, sino por una reducción del potencial de crecimiento a largo plazo. Cuanto antes nos demos cuenta de esto, antes podremos adaptarnos al nuevo escenario.

 

[Volver]