Los auditores de ERCROS, Ernst & Young, han supeditado la continuidad futura de la operativa del grupo químico catalán al acuerdo de refinanciación de la deuda financiera que negocia con la banca, según consta en el informe de auditoría remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, hacen constar que el pasivo corriente del grupo consolidado excede a su activo corriente en 24,9 millones de euros, lo que refleja, entre otros factores, el vencimiento este 2011 de buena parte de los instrumentos de financiación de la compañía, presidida por Antoni Zabalza.
“La continuidad futura de la operativa del grupo, y con ello, la realización de sus activos y la liquidación de sus pasivos de acuerdo con los importes y clasificación mostrados en las cuentas anuales, se halla vinculada a la favorable conclusión de las negociaciones”, apuntan los auditores.
En el último comunicado de resultados trimestrales, ERCROS aseguró que esperaba alcanzar “en los próximos meses” el acuerdo con las entidades financieras para renovar las líneas de financiación con vencimiento en 2011, entre las que se encuentra el Fondo de Titulización de Activos.
Además, ERCROS, respondiendo a una petición de información del organismo supervisor, hace constar que es “optimista” en cuanto al resultado final del proceso de refinanciación.
En el documento remitido a la CNMV, con fecha del 11 de mayo, la compañía indica que, de acuerdo con la memoria consolidada de 2010, este año vencen 110,4 millones correspondientes a deudas con entidades de crédito y emisión de obligaciones.
Explica que las líneas de financiación con vencimiento en el primer trimestre han sido renovadas, de acuerdo con el pacto de espera, hasta el 31 de mayo, y la empresa espera que las mismas se mantengan en vigor hasta la firma del acuerdo de financiación.
ERCROS también refleja que dispone de cuentas a cobrar en su balance, susceptibles de ser financiadas, por unos 140 millones de euros.
La financiación a renovar con las entidades financieras, más el importe financiado por el Fondo, suma 93,7 millones de euros—39,1 millones de deudas con entidades de crédito más 54,6 millones del fondo.
Asimismo, la química catalana explica que en el marco del proceso de refinanciación, distintas entidades financieras públicas, como el ICF—que depende del Govern—, le han concedido créditos y han manifestado su voluntad de ampliar carencias en los vencimientos de las cuotas que tendrán lugar en los próximos tres años, además de manifestar que están abiertos a conceder más líneas de financiación para inversiones.
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