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España, ¿dónde está?, ¿adonde va? Ѣ€“ y 2

Martes, 10 de Agosto de 2010 Santiago Niño Becerra

En realidad la pregunta que hacíamos ayer va más allá, ¿podrán pagar lo que deben a quienes se lo deben?.ilustraciónEl Reino Unido tiene una deuda que equivale a casi el 470% de su PIB, Japón del 460%, Corea del 330%, las de Suiza, Francia y Estados se acercan al 300%, la de Alemania al 275%. Hoy el problema del planeta es la deuda total, no sólo la pública, ni sólo la exterior. Una deuda que es el reflejo de cómo ha estado creciendo el planeta en los últimos veinte años.

Los antecedentes remotos de esta situación se hallan en los Acuerdos del Plaza (1985) y del Louvre (1987) a raíz de los cuales el dólar se depreció profundamente con respecto a las divisas del G-5 lo que propició la burbuja especulativa japonesa de finales de los 80 y contribuyó a la recesión de 1991. Pienso que la ilógica apreciación del dólar en los 80 no fue más que la manifestación última del agotamiento del modelo sistémico iniciado en 1950, agotamiento que se manifestó en la recesión del 91, y recesión que fue resuelta del único modo que era posible: poniendo en marcha la máquina del crédito. A partir de ese momento y hasta hoy la historia es conocida.

Entre 1991 y el 2007, recesión del 2000 incluida, el sistema socio-económico ha ido hundiéndose cada vez más en la deuda: el último recurso que quedaba para continuar creciendo y para poder continuar utilizando el mismo modelo agotado. En Septiembre del 2007, la manifestación del estallido de las subprime fue el inicio de un período de declive ya imparable y continuado, con las oscilaciones y repuntes asistidos que han supuesto los planes de ayuda, estímulo y rescate puestos en marcha por los Estados: 29% del PIB de los países desarrollados, para acabar en nada: en unos déficits inasumibles y en unas deudas impagable que han acabado agarrotando a particulares, a entidades financieras y a Estados y paralizando un modelo que es incapaz de dar solución a una problemática completamente nueva que se escapa a sus recetas. España, como ejemplo, es un accidente en este marasmo de exceso de capacidad productiva, de exceso de deuda y de dependencia del crédito.

A partir de ahora el declive. En una hipótesis optimista, a partir del 2010 puede esperarse un crecimiento medio en el PIB del planeta de entre el 1,0% y el 1,3%, oscilando en una franja con un límite superior situado en el +2,6% y uno inferior que se situaría en el -0,5% (Santiago Niño Becerra, Lucinio González Sabaté y Jordi Cuadros Margarit, “PIB mundial y petróleo”. Ponencia presentada en la XXII Reunión de Asepelt. Barcelona 18 Ѣ€” 20 Junio 2008).

¿España?. En un escenario como ese, la economía española, dependiente de las importaciones de energía, de los bienes de capital y de la tecnología que precisa para crecer, y dependiente en una gran parte del crecimiento de subsectores en declive, como la construcción, y en retroceso, como el turismo, se dirige hacia una situación crítica que no ha hecho más que profundizar en la problemática que mostraban las previsiones a 30 de Junio.

En cuanto al PIB, pienso que va a continuar deslizándose por la senda del descenso, pero aceleradamente: la tormenta perfecta: capacidad de endeudamiento agotada por la elevadísima deuda adquirida y por negativas perspectivas de evolución de la actividad interior que un progresivo empeoramiento exterior no compensará: cuando a partir de Julio se hayan diluido los últimos efectos de los planes de ayuda y estímulo, a modo de anfetaminas suministradas por todos los Gobiernos, se acabó, pero más en España por su dependencia. Puede apuntarse un crecimiento del PIB español de alrededor del -3% en el 2010, del -9% en el 2011 y del 0,5% en el 2012.

En lo tocante al desempleo del factor trabajo es donde se pone de manifiesto el principal problema del que adolece la economía española: genera PIB cuando ocupa a población activa, no al revés: el modelo productivo español es ultraintensivo en factor trabajo, de ahí la baja productividad de la economía española: su genuino, auténtico y definitivo problema.

A medida que la actividad se ha ido reduciendo el desempleo ha ido aumentando, y ese proceso, pienso, se irá acelerando, sobre todo a partir de Julio / Agosto del año en curso. Un factor multiplicador de este problema está siendo la gran inmigración llegada a España en la última década y que, fundamentalmente, ha sido ocupada en los subsectores más afectados por la precrisis: construcción, turismo, hostelería…  Para España calculo una tasa de desempleo del 23% a finales del 2010, del 25% en el 2011, y de prácticamente el 30% en el 2012.

Por lo que respecta a la inflación España se enfrenta a una situación muy delicada. Aún teniendo la economía española una alta dependencia del exterior en temas energéticos y en capital, la caída del consumo -de todo- que paulatinamente se irá produciendo compensará las posibles tensiones que la importación -a la baja- de capital y energía pueda ir generando, anulándolas y revirtiéndolas. Deflación, por no-consumo, por imposibilidad de consumo, es decir, no en espera de descensos de precios a fin de comprar más barato: ¿con que se podría pagar lo teóricamente a consumir si las rentas tienden a la baja debido al ascenso del desempleo del factor trabajo y si la capacidad de endeudamiento, en numerosos casos, ya ha desaparecido?. Entiendo que el incremento de los precios en España puede situarse en 0,5% en el 2010, bajar hasta el -3% en el 2011 y crecer suavemente hasta el 1% a finales del 2012.

Vuelvo a decir lo que llevo diciendo desde principios del 2006: lo peor está por llegar: a partir de mediados del 2010, el crash. No hay solución posible EN el modelo actual: acaba de comenzar es una crisis sistémica, lo que significa que el modelo actual está agotado. Las soluciones vendrán con la puesta en marcha de un nuevo modelo, un modelo basado en la eficiencia, en la coordinación entre individuos, no, como hasta ahora, en el individualismo: en cada individuo y, desde luego, las soluciones no pasan porque cada país, cada Gobierno, “haga la suya”, sino por una colaboración económica internacional; pero auténtica, verdadera: postglobal.

(Cayó la prima de la deuda del Reino de España; es un hecho que el precio del trigo va a continuar subiendo; USA “se va a ir” de Iraq; en Afganistán ya se está hablando, sin hablar, de afganistización; y los payrolls en USA han sido menores de lo previsto. ¿Qué tiene que ver todo esto entre sí?, pues que en los momentos de problemas la gente tiende a mirar hacia su casa y destinar a lo necesario lo poco que pueda tener. ¿La demanda de deuda de España?: ¿no es un buen negocio que te paguen el 2,3% en caso de deflación?. Y Grecia lo está haciendo muy bien: evidentemente: si lo estuviese haciendo mal no se vendería su deuda, ni la de otros; claro que su población se está empobreciendo y su economía tercermundizando cada vez más, pero ya se sabe: va en el lote).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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