Algunos nos hemos sentido un tanto confusos ante los resultados de las subastas de deuda pública recientes en Alemania, Japón y USA. En general, escasa demanda sobre los objetivos propuestos por los tesoros. También, una respuesta conservadora desde estos últimos ante la menor demanda (el Tesoro alemán calificó la subasta del miércoles de 10 años como normal, con los bancos aún interesados en deuda pública pese a la menor demanda con respecto a emisiones anteriores: en general el resultado se ajustó “a lo esperado”) observada. En Alemania se colocaron 4.05 bn.EUR frente a un objetivo oficial inicial que se acercaba a los 6 bn. (1.3 ratio demanda/colocación). También en 10 años colocado en Japón fue menor a lo esperado, adjudicando 1.9 tr. JPY (2.2 ratio frente a 2.9 anterior). El Tesoro USA colocó 30 bn. $ en treasuries a 3 años (2.2 ratio), la cifra ofertada, pero con una menor demanda a la prevista y observada en los últimos meses. Hoy se espera una colocación a 10 años con un volumen previsto de hasta 16 bn.$. Cierto que en la semana se ha colocado papel en diferentes plazos por más d e160 bn.$, lo que supone una de las mayores colaciones semanales de la historia. Las cifras de déficit que manejó la Oficina Presupuestaria del Congreso por encima de 1.1 tr. este año fiscal auguran que la demanda de liquidez seguirá siendo elevada este año.
Realmente también en Europa: el mercado estima que los gobiernos europeos demandarán liquidez por más de 700 bn.$ este año frente a los 570 bn. estimados durante el año pasado. Más de 250 bn. en emisión neta, doblando la cifra estimada en 2008. ¿Lo podrán absorber los mercados? probablemente, en mayor medida, en un escenario de elevada aversión al riesgo. Pero esta aversión al riesgo, sin haber desaparecido del todo, se ha moderado frente a lo que vimos a finales de 2008. La actual no es una Crisis de liquidez. Pero es claro que la creación de liquidez se ha moderado a nivel mundial, especialmente desde la actividad de los mercados, productores de crudo y los países asiáticos. La liquidez sigue siendo elevada, pero agazapada a la espera de un escenario de menor riesgo. Y la oferta de liquidez se mantiene amplia. Sin duda, se puede absorber. Pero lo que me preocupa es la acumulación de emisiones a corto plazo. ¿Serán capaces las autoridades se impedir una mayor tensión en los tipos de interés a medio y largo plazo que se lleve por delante la continuidad en la normalización de los mercados? será interesante observarlo.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España