Son accionistas de referencia, de gran peso en el capital, los que estaríÑ‚Âan haciendo caja, es decir, vendiendo sus tíÑ‚Âtulos, aprovechando la vorágine de la salida a Bolsa de su participada Realia a un precio menor de lo estimado, según los mentideros bursátiles habituales. Ya se sabíÑ‚Âa que iba a salir con precio recortado. Es más, lo realmente importante es que Realia salga a Bolsa. Lo normal es que hubiera retrasado el evento. O sea, que muy bien puede ser que, en efecto, alguien se esté saliendo de FCC y lastrando con ello su comportamiento en Bolsa.
La constructora que preside Esther Koplowitz lidera las caíÑ‚Âdas últimas del Ibex 35. Ayer, Realia fijó el precio al que comenzará a cotizar el miércoles díÑ‚Âa 6 de junio. Antes se fijó un máximo minorista de 8,8 euros, en la mitad de la horquilla fijada en un principio de entre 7,9 y 9,7 euros.
El presidente de la inmobiliaria, Ignacio Bayón, reconoció ayer que la compañíÑ‚Âa podríÑ‚Âa haber comenzado a cotizar con un precio un poco más alto, si lo hubiera hecho antes del desplome sufrido por las inmobiliarias a finales de abril, si bien confíÑ‚Âa en que las acciones subirán tras el debut del próximo miércoles.
Bayón explicó que ya se ha cubierto el 52,1 y el 15,63% de la oferta pública de venta (OPV) destinados a inversores institucionales extranjeros y españoles, respectivamente, en tanto que el tramo del 32,27% reservado a los pequeños accionistas ha tenido una demanda tres veces superior a la oferta.
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