Además, la AEB se refirió a la diversificación de la actividad bancaria y la internacionalización de las entidades, que, a su juicio, se desarrolla en un marco de “probada eficiencia” que debe permitir “seguir obteniendo resultados satisfactorios”. La patronal del sector financiero, sin embargo, también alerta a las entidades sobre “un escenario menos favorable”, que no puede descartarse, ya que “los riesgos pesan a la baja”.
En este sentido, indicó que, a nivel internacional, aunque dichos riesgos se han mitigado, están asociados con los desequilibrios globales, un eventual cambio de tendencia de los flujos de financiación internacional, una mayor volatilidad de los mercados, la desestabilización de las relaciones de cambio y la incertidumbre geopolíÑ‚Âtica. A nivel interno, la asociación afirma que las principales amenazas son una hipotética corrección “más intensa” del mercado de la vivienda o una ralentización significativa en el proceso de creación de empleo.
Nuevas subidas de tipos
En su informe Económico Financiero, la AEB apunta que la economíÑ‚Âa mundial mantiene una intensa expansión del comercio, un crecimiento sostenido y una inflación moderada. La desaceleración de la economíÑ‚Âa norteamericana, con un ciclo más maduro, está siendo compensada por la recuperación de la Eurozona, la mejoríÑ‚Âa de Japón y la continuada aportación de las economíÑ‚Âas emergentes, especialmentede las asiáticas. Además, recuerda que el pasado 6 de junio el BCE incrementó en 25 puntos básicos el tipo de intervención, por octava vez desde diciembre de 2005, para situarlo en el 4 por ciento.
A su juicio, la recuperación de la actividad, la abundante liquidez, la expansión del crédito y el riesgo de una mayor presión sobre los precios avalan dicha decisión y hacen previsibles elevaciones adicionales en lo que resta de año. En todo caso, considera que las condiciones monetarias “siguen siendo holgadas y más acordes con la posición cíÑ‚Âclica de España”.
En cuanto a la economíÑ‚Âa española, la AEB destaca que el consumo privado y, especialmente, la inversión en construcción, muestran recientemente una desaceleración, que se ha compensado con el mayor pulso de la inversión en bienes de equipo y de la exportación, dando asíÑ‚Â cabida a un crecimiento más equilibrado y sostenible. Por otro lado, subraya que la recuperación de la actividad en la industria y el avance de la productividad son otros elementos positivos a tomar en consideración. Sin embargo, destaca que hay razones para pensar que “el perfil de aceleración del crecimiento se sitúa en máximos para dar paso a una suave moderación”.
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