Viernes, 15 de Julio de 2022 Redacción

Esta mañana sólo tengo un poco de huevo chorreando por la cara, en lugar de una docena completa con cáscara incluida. Mi opinión de que la acción de los precios tras las cifras de inflación de EE.UU. en todas las clases de activos sugería que se estaba produciendo un repunte, aunque temporal, del sentimiento de riesgo, quedó ayer muy en entredicho. Los mercados de Europa y los de Nueva York a primera hora se pusieron en modo "aguanta mi cerveza" y entraron en modo "la Fed va a subir un 1%, estamos todos condenados". La negatividad se vio agravada por los débiles resultados trimestrales de JP Morgan y Morgan Stanley. La renta variable, el petróleo, las materias primas y los metales preciosos fueron golpeados, mientras que el dólar estadounidense se disparó en los mercados de divisas, con el euro cayendo cerca de 0,9950 antes de recuperar 1,0000 más tarde en el día.

Es cierto que Europa tenía motivos para estar nerviosa. Las declaraciones de Rusia sobre la reanudación del Nord Stream 1 una vez finalizado el mantenimiento el 21 de julio no llenaron el mercado de confianza. Las desavenencias en la política italiana (algo completamente diferente...), se sumaron a los problemas con el primer ministro Draghi ofreciendo su dimisión. Algo que el presidente italiano, afortunadamente, rechazó. Aunque el euro consiguió deshacerse de la mayor parte de sus pérdidas, la renta variable europea se tiró al suelo, recibió muchas patadas y se quedó allí. Es difícil que se recuperen hasta que pase el día 21 de julio del "gas-magedón". También puedes meter al hijo ilegítimo de Europa, el Reino Unido, en esa refriega.

Afortunadamente, fueron dos funcionarios de la Reserva Federal los que acudieron al rescate. El gobernador de la Fed, Waller, y el presidente de la Fed de San Luis, Bullard, indicaron que se inclinaban por una subida del 0,75% en la reunión de julio del FOMC, y no por el temido 1,0%. Lo que se perdió en la letra pequeña de ambos fue que los dos matizaron eso en función de los "datos entrantes". El petróleo terminó donde empezó, el dólar cedió una buena parte de sus ganancias y Wall Street terminó un poco más abajo, mientras que el Nasdaq cerró plano. Los bonos estadounidenses vieron subir los rendimientos en los plazos más largos, mientras que el de 2 años se mantuvo sin cambios, lo que redujo la inversión de la curva e impulsó el sentimiento de riesgo en la periferia.

En Asia, todas las miradas están puestas hoy en China. La huelga de pago de hipotecas por parte de los consumidores chinos parece estar acaparando más titulares, lo que pone de relieve una piedra de molino alrededor del cuello de China que se había olvidado recientemente, el lento naufragio del sector de promotores privados, donde los problemas de deuda parecen estar extendiéndose al mercado nacional de ser un problema en el extranjero. Los ejecutivos de Alibaba Cloud también han sido invitados a tomar té y galletas con la policía, al parecer, que está interesada en saber cómo una base de datos de 1.000 millones de nombres suya almacenada en Ali Cloud fue robada por piratas informáticos. A los mercados de valores chinos no les gustará esto, ya que las palabras "prosperidad común" suenan como una mala canción navideña que vuelve de entre los muertos cada año en diciembre, o a mediados de octubre si vives en Singapur.

La atención se centrará principalmente en el volcado de datos de nivel 1 que acaba de publicarse. El Índice de Precios de la Vivienda de junio, en términos interanuales, se ha desplomado hasta el -0,50%, y el PIB del segundo trimestre, en términos interanuales, sólo aumentó un 0,40%. Es probable que esto esté relacionado con la producción industrial, que no cumplió las estimaciones, ya que aumentó un 3,90% interanual en junio. Esto se vio compensado por el buen comportamiento de las ventas al por menor, que subieron un 3,10% interanual en junio, muy por encima de las estimaciones. Suponiendo que el tercer trimestre no esté marcado por más cierres en centros urbanos clave como Shangai, se espera que los datos repunten. Dado que el consumidor chino parece estar en mejor forma de lo que se pensaba, los mercados se concentrarán en la cifra de ventas al por menor y el volcado de datos probablemente sea un modesto positivo en conjunto.

La atención se centrará ahora en las cifras de ventas minoristas de EE.UU. de esta noche, que se espera que aumenten un 0,80% intermensual en junio. Dado que los dos funcionarios de la Fed calificaron durante la noche sus comentarios sobre la subida de tipos como dependientes de los datos entrantes, podemos esperar cierta volatilidad en la publicación. Unas ventas minoristas más elevadas volverán a poner la subida del 1,0% en el centro de atención, y yo esperaría que viéramos otra repetición de la acción de precios de ayer en Wall Street, es decir, vender todo, comprar dólares. Los datos de las ventas minoristas, más suaves, podrían permitir que el rebote del sentimiento de riesgo del que hablé ayer cobre algo de fuerza, ya que los mercados parecen haber descontado una subida de tipos del 0,75% por parte del FOMC.

Las acciones asiáticas están en territorio positivo.

Wall Street amenazó con derrumbarse durante la noche, ya que los mercados pulsaron el botón de pánico ante una posible subida de tipos del 1,0% de la Fed a finales de este mes, y los escasos beneficios de JP Morgan y Morgan Stanley hicieron temer una recesión. Los comentarios tranquilizadores de dos funcionarios de la Reserva Federal sobre lo primero permitieron que los mercados de valores, muy nerviosos, se recuperaran más tarde en la sesión, y Wall Street recuperó gran parte de sus pérdidas.

El S&P 500 cayó un 0,30%, mientras que el Nasdaq consiguió cerrar en positivo, subiendo un 0,03%. Por su parte, el Dow Jones cerró un 0,46% por debajo. En Asia, los mercados han reaccionado positivamente a los datos de China, lo que ha permitido que los futuros estadounidenses suban. Los futuros del S&P 500 han subido un 0,35%, los del Nasdaq un 0,60% y los del Dow un 0,20%.

Con los mercados centrados en la mejora de los datos de las ventas minoristas en China, los mercados asiáticos también están subiendo hoy, ayudados por la constante subida de los futuros estadounidenses. El Nikkei 225 de Japón ha subido un 0,45%, y el Kospi de Corea del Sur ha sumado un 0,25%. En China, el Shanghai Composite no ha variado, pero el Shanghai 50, de mayor capitalización, ha subido un 0,80%. El CSI 300 ha añadido un 0,15%. Sin embargo, Hong Kong ha caído un 1,10%, ya que las preocupaciones inmobiliarias de China y la convocatoria de Alibaba pesan sobre el sentimiento.

En los mercados regionales, Singapur ha subido un 0,30%, mientras que Taipei ha subido un 0,70%. Yakarta ha subido un 0,20%, mientras que Kuala Lumpur ha cedido un 0,15% y Bangkok ha permanecido sin cambios. Con la presión todavía sobre el peso, y los mercados tambaleándose por la subida de tipos no programada de ayer, Manila ha bajado hoy un 1,10%.

En Australia, el desplome de los precios del mineral de hierro y del cobre durante la noche ha continuado hoy y parece estar pesando sobre las acciones de recursos. Además, los impresionantes datos de empleo de ayer han suscitado la preocupación de que el Banco de la Reserva de Australia tenga que endurecer su política monetaria más rápidamente y con más fuerza. Estos vientos en contra han hecho que Australia tenga un rendimiento inferior hoy. El All Ordinaries y el ASX 200 cayeron un 0,85%.

Con los mercados europeos en vilo por el suministro de gas natural ruso, la recesión y la inestabilidad política italiana, es difícil que las pérdidas de ayer se reviertan antes del fin de semana. En EE.UU., es probable que los mercados bursátiles tengan un resultado muy binario de las ventas minoristas de EE.UU.. Unos datos sólidos harán que aumenten los temores de subida de tipos. Además, hoy tenemos los resultados de Citibank y Wells Fargo, y si los resultados de JPM/MS de ayer son una guía, tampoco habrá muchas buenas noticias hoy.

La aversión al riesgo hace subir al dólar.

Los mercados de divisas tuvieron una sesión de montaña rusa, con los inversores europeos y estadounidenses volcándose en los dólares de refugio desde el principio por el temor a la recesión. La debilidad de los beneficios bancarios fue otro viento en contra y en un momento dado el EUR/USD había caído casi 100 puntos hasta 0,9950. Sólo los comentarios tranquilizadores de dos funcionarios de la Reserva Federal que colocaron sus marcadores en el equipo del 0,75% permitieron que volviera cierta calma. El dólar estadounidense cedió parte de sus ganancias, pero aún así terminó en general al alza. Los mercados asiáticos destacan por la ausencia total de volatilidad en el día de hoy, y parecen contentos de aguantar la semana a la espera de los datos de las ventas minoristas de EE.UU. de esta noche.

El índice del dólar terminó un 0,57% más alto, en 108,55, donde permanece hoy en Asia. La resistencia está en 109,30, los máximos de la noche, y en 110,00. El soporte está en 107,50 y luego el punto de ruptura de 1,0585, seguido de 1,0500. ​ El indicador de fuerza relativa (RSI) está sobrecomprado, lo que indica una posible corrección a la baja del dólar.

El EUR/USD se desplomó hasta la oreja de 0,9950 durante la noche, con la activación de los stop-loss tras la ruptura limpia de 1,0000. Sin embargo, los comentarios sobre la subida de tipos por parte de los funcionarios de la Reserva Federal permitieron a la moneda única recuperar la mayor parte de esas pérdidas, terminando un 0,37% por debajo de la sesión en 1,0020, un resultado impresionante. ​ Ha conseguido subir hasta 1,0030 en Asia. La sobreventa del RSI y el decepcionante comportamiento del dólar tras la inflación sugieren que el euro podría estar trazando un mínimo por ahora y que es posible una corrección hacia 1,0200. El EUR/USD tiene un soporte en 0,9900/25. Tiene resistencia en 1,1020, el máximo de la noche, y luego en 1,0200.

El GBP/USD siguió al euro durante la noche y terminó un 0,55% por debajo de 1,1830, donde permanece en Asia. Tiene el soporte en 1,1760 y la resistencia en 1,1965, seguido de 1,2060 y 1,2200.

El USD/JPY siguió subiendo durante la noche, ya que los rendimientos a corto plazo de EE.UU. aumentaron, y terminó un 1,40% más alto, a 138,95, donde permanece en Asia. Tras haber llegado a cotizar a 139,30 durante la noche, el yen es el perdedor más obvio en el espacio de divisas de la combinación de los temores de recesión y los diferenciales de tipos de interés. La próxima resistencia del USD/JPY está en 140,00, con el soporte en 137,40 y 136,00. Una cifra de ventas minoristas en EE.UU. poco convincente podría ser el catalizador de una corrección a la baja que debería haberse producido hace tiempo.

Las divisas asiáticas retrocedieron durante la noche, lideradas una vez más por el won coreano y el baht tailandés. Ominosamente, tanto el dólar de Singapur como el peso filipino cedieron casi todas sus ganancias de ayer después de que sus bancos centrales endurecieran inesperadamente su política monetaria. El USD/MYR ha superado hoy los 4,4500, y el USD/CNY también ha vuelto a superar los 6,7600. Parece que los bancos centrales de India e Indonesia están limitando las ganancias del USD/INR y del USD/IDR por ahora. La incapacidad de las divisas asiáticas para recuperarse de la debilidad del dólar estadounidense, al igual que el espacio DM durante la noche, sugiere que se avecinan más bajadas, especialmente si las fuertes ventas minoristas en EE.UU. de esta noche vuelven a poner en la agenda una subida del 1% de la Fed. La semana que viene, el Banco de Indonesia tendrá que subir los tipos de interés o los 15.000,00 se convertirán en su nuevo punto de partida.

Los precios del petróleo se mantienen estables.

Tanto el crudo Brent como el WTI se vieron atrapados por los temores de recesión durante la noche, cayendo cuatro dólares por barril en un momento de pánico en las operaciones de Nueva York. Una vez más, ambos contratos se recuperaron cuando el dólar retrocedió tras los comentarios de los funcionarios de la Fed, y terminaron el día casi sin cambios tras una tórrida sesión.

El crudo Brent terminó casi sin cambios, a 99,55 $, y añadió un 0,30% a 99,90 $ el barril en las operaciones asiáticas. El WTI se mantuvo casi sin cambios a 96,45 $ durante la noche, y hoy cayó un 0,30% a 96,20 $ el barril en Asia. La forma en que el petróleo termine la semana dependerá de cómo salgan los datos de EE.UU. esta noche, y después de la volatilidad de esta semana, no trataré de adivinar a los gnomos de Wall Street.

El crudo Brent tiene una resistencia en 101,00 $, y luego en 104,00 $ el barril, seguida de unos ya lejanos 106,00 $ el barril. Tiene soporte en 97,00, la media móvil de 200 días (DMA), y luego en 95,50 $ el barril. El WTI tiene el soporte en 94,15 $, la media móvil de 200 días, y luego en 90,60 $ el barril. La resistencia está en 98,00 $, seguida de 101,00 $ el barril.

La recuperación del oro terminó antes de empezar.

El oro tuvo otro rango de casi 40 dólares durante la noche, pero esta vez no pudo recuperar esas pérdidas, y su incipiente recuperación parece haber terminado antes de empezar. El oro cayó un 1,50% a 1710 $ durante la noche, donde sigue pisando fuerte en las operaciones asiáticas. El destino del oro está totalmente en manos de los datos de EE.UU. de esta noche, y de si eso puede provocar pérdidas para el dólar, ya que, de lo contrario, el panorama técnico ha cambiado en un día y vuelve a ser muy inquietante.

El fracaso de los 1675,00 dólares señalará un movimiento mucho más profundo a la baja, apuntando a las regiones de 1450,00 a 1500,00 dólares la onza en las próximas semanas. El oro tiene una resistencia en 1745,00 $, que ahora es un doble techo. Le siguen los 1780,00 $ y los 1800,00 $, su línea de tendencia bajista de junio.

Por Jeffrey Halley, analista de mercado sénior, Asia-Pacífico, OANDA

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