“¿Por qué esta introducción? Por la última llegada de los prohombres chinos a España. Es una de mis grandes inquietudes, de mis grandes incógnitas. El régimen actual de China ¿de dónde saca tanto dinero? El régimen político actual de China se muestra insaciable: posee ya la mayor parte de la deuda USA, ha dicho que comprará deuda de Grecia, de Irlanda, de Portugal y, ahora, de España. Salvo conejos en la chistera, los chinos, es decir, el Gobierno de China, sí que es rico de verdad. Pero esto no es bueno para el mundo Global, creo yo, sino más bien todo lo contrario. Estimo que los mejor es que el mundo Global haga bien sus deberes, su cura de adelgazamiento, ahondar en la reformas y evitar caer en la red de China o de otras redes, que ofrecen muchos agujeros en lo que respecta a Derechos Humanos, Legislación, Corrupción… “¡Imagínate que un día China se vuelve loca y se pone a vender lo que ha ido comprando: hundiría el mundo…”
“Sí. China, confía en las Reformas de Zapatero, lo cuál no deja de tener guasa, porque la desconfianza es general. El Reino de España afronta su primera emisión del año mañana, 13 de enero, con una subasta de bonos a cinco años y Li Keqiang, viceprimer ministro del Consejo de Estado de la República Popular China y miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, ha dejado claro que apoya las medidas adoptadas por el Gobierno para salir de la crisis, reitera su compromiso de continuar apoyando a España en el terreno financiero y muestra disposición a ahondar las relaciones comerciales…”
“Cerca del 50% de la deuda pública española está en manos de inversores extranjeros. En los últimos años la base de tenedores se ha mantenido muy estable, a excepción de los inversores asiáticos, grupo que ha aumentado su presencia con fuerza. Este grupo controla ya el 19,4% de la deuda española en manos de no residentes, cifra que en 2000 era de tan solo el 2,49%; en 2005 pasó al 4,45% para alcanzar el 10,1% en 2009 y 18,7% en 2009 antes de la cifra actual, según el Tesoro. Pekín posee más de 43.000 millones en bonos españoles. España está todavía lejos de ser un socio preferente de la potencia asiática. Representa menos del 1% (145 millones de euros) de la inversión directa extranjera de China en el resto del mundo y el 4,6% en la UE, según datos de Invest in Spain. En el lado contrario, la inversión de las empresas españolas en el país del lejano Oriente no llega al 2% del total…”
“Por su distancia geográfica, dimensiones, barreras culturales y burocráticas sigue siendo un mercado complejo para la mayoría de empresas españolas. Sobre todo, porque exige tamaño capaz de soportar los problemas y costes de entrada. En el plano comercial, China se ha convertido ya en el tercer proveedor mundial de España (el primero de fuera de la Unión Europea), con unas importaciones que ascienden a 15.000 millones de euros, frente a los poco más de 2.000 millones que exporta España en sentido inverso. Este déficit comercial ha sido motivo de debate en los últimos encuentros bilaterales entre ambos gobiernos…”
“¿De dónde procede el dinero? Lo explicaba “The Wall Street Journal” al señalar que el anuncio de que China comprará más deuda pública español tiene el doble objetivo de aumentar la apariencia de poder del país asiático “sin coste”, ya que el funcionamiento del mercado de bonos públicos hace imposible saber quién es el comprador final, al tiempo que ayuda a mantener al euro fuerte, para que los europeos puedan comprar más exportaciones chinas.
“Pero lo que más llama la atención es el enlace siguiente, es para quedarse mudo, perplejo…y mucho más:
B.A. en Expansión
Cinco verdades incómodas sobre China que ahora dan igual: China se presenta como la tierra de las oportunidades y uno de los países emergentes con más potencial, pero también esconde una flagrante falta de libertad. A continuación se exponen las verdades incómodas que hay que obviar para hacer negocios con este país asiático.
1- No hay libertad de expresión
Las autoridades chinas han tratado de controlar el uso de internet mediante la restricción de la transmisión de noticias y el cierre de publicaciones y webs. Por ejemplo, las autoridades chinas han llegado a censurar a Google o al periódico estadounidense The New York Times.
2- Los defensores de los derechos humanos son perseguidos
Amnistía Internacional ha denunciado en numerosas ocasiones la persecución de defensores de los Derechos Humanos (abogados, periodistas, disidentes políticos) por parte de las autoridades chinas. Se han llegado a producir detenciones y casos de tortura y malos tratos.
Las autoridades siguen utilizando leyes que alegan el uso de “secretos de Estado” y “la subversión del poder del Estado” para detener, acusar y encarcelar a defensores de los Derechos Humanos.
(Correo enviado por Andrés Valverde, economista)