Sólo los tipos de cambio y de interés podrían ayudarnos, pero la pertenencia al euro, la gran fuente de crecimiento de los últimos diez años, se ha convertido hoy, parafraseando a Keynes, ” en un autentico dogal de oro para nuestra economía”.
¿Cuáles serían las alternativas? Según el Roberto Centeno, en su gran obra, ” ¿DE VERDAD SE VA A ACABAR LA CRISIS?”, donde detalla al milímetro y con cifras la situación actual de la economía española:
-El primer problema de España es el tamaño del estado. En un brillante análisis de John Mauldin, titulado la última mitad, explica por qué el actual nivel de vida de los españoles es insostenible y no se soluciona sólo con bajadas de salarios. En este estudio se evidencia que un mayor tamaño del gobierno lleva asociado un menor crecimiento, existiendo una elevada correlación entre el ratio
y la tasa de crecimiento estructural. Con un ratio como el existente en España, con el mayor sector público del mundo civilizado, se llega a una tasa de crecimiento estructural inferior al 1%. Por lo tanto se debe recortar el gasto de las administraciones y acabar con el insostenible estado de las autonomías que controlan más del 70% del gasto total del Estado.
- El segundo , la situación del sistema financiero.Donde la mitad de loa bancos (sobre todo cajas)o incluso más son auténticos muertos vivientes, con 100.000 millones de saldo de morosos oficial y 200.000 real.
- el tercero, la productividad. Debe producirse una reducción de costes del 40%, porque si queremos exportar de verdad tenemos que superar el 33% de competitividad perdida.
Para reducir en un tercio el tamaño del Estado, sólo se necesita voluntad política, pero para aumentar la productividad en un tercio se necesitaría sangre, sudor y lágrimas.
España aún no ha quebrado gracias a la barra libre del BCE, a costa de endeudar y empeñar el futuro de generaciones venideras, pero esto no es ilimitado. Ayuntamientos y Comunidades Autónomas sobreviven sus últimos meses gracias a los préstamos de las Cajas de Ahorros, no pueden colocar deuda en el exterior porque nadie las compraría. De hecho un gran banco nacional , el Santander, ya no le presta a la Generalitat.
Sólo algunos grandes empresarios españoles se han atrevido a decir en público lo que la mayoría dice en privado. Juan Roig, el presidente de Mercadona, concluía que de no tomarse medidas urgentes de calado, “seguiremos empobreciéndonos y África puede empezar de nuevo en los pirineos”.
En Noviembre de 2010 un manifiesto entregado al Rey y firmado por los 61 primeros empresarios y banqueros del país, representativos de más del 90% de IBEX en valor, y de los grandes que están fuera, constituye una enmienda a la totalidad del actual sistema político, donde se exigen cambios radicales de la ley electoral, del sistema educativo, del sistema judicial, del modelo de Estado y varias cosas más, algo que jamás ha sucedido en el mundo democrático, resulta sorprendente que haya tenido tan escaso eco mediático y, en la práctica, pasado desapercibido.
En fin , pienso que la situación del Estado Español es crítica, y que lo mejor que pude pasar es que acabemos siendo intervenidos, pues de lo contrario el aumento desproporcionado de la deuda, será un lastre económico para posteriores generaciones. Le estamos dejando a nuestros hijos , la generación más preparada de la historia, el peor escenario posible para que puedan traducir sus grandes conocimientos en resultados, en hacer grande de nuevo este país, pero por supuesto con un cambio del modelo económico no basado en el ladrillo y la deuda.
Los mercados tarde o temprano se percatarán de esta situación, por lo tanto y aunque más de la mitad de lo beneficios de las grandes empresas españolas se consiguen en el exterior, la renta variable española será presa de los ataques bajistas, por lo que recomiendo estar fuera de la renta variable española ..