La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

Para leerlo tres veces

Viernes, 08 de Mayo de 2015 Santiago Niño Becerra

http://economia.elpais.com/economia/2015/03/27/actualidad/1427484082_021511.html

Es decir: en el 2020, dentro de cinco años, tan sólo habrá demanda de trabajo para el 23% de los jóvenes en edad de trabajar.

Dice el experto que el resto –extrapolen a los no-jóvenes– deberán “ser capaces de planificar y manejar su futuro”, es decir, tendrán que poder deducir qué es necesario y no existe, qué hace falta y no hay, y ofrecerlo. A ello, evidentemente, ayudará la revolución de las manufacturas que ya se está experimentando a través de la producción agregativa –la impresión en 3D–, los avances exponenciales que se están operando en la comunicación de cosas-con-cosas y los imparables desarrollos que está teniendo la robótica.

Simplemente con lo dicho hasta aquí ya se está viendo que estamos en otra galaxia, en otro paradigma, en otra dimensión de las relaciones económicas. Sólo por lo dicho hasta aquí se ve que aquel Contrato Social que Rousseau inventó en 1762 ha saltado por los aires y que estamos ante otro Contrato Social, otras relaciones de trabajo, otras vinculaciones económicas, políticas y sociales.

Y todo eso en cinco años.

La pregunta es simple: ¿cuántos jóvenes y no-jóvenes tendrán la capacidad mental y la capacitación instrumental para asumir y afrontar algo así?. Pienso que pocos, que muy pocos. Dirán que cosas así ya han sucedido en el pasado: cuando se cercaron las tierras comunes en la segunda mitad del siglo XVIII; cuando el maquinismo desplazó al artesanado; cuando, durante décadas en el siglo XIX, la demanda de trabajo fue inferior a la oferta de trabajo, y sí, existen semejanzas. La enorme diferencia es que entonces había alternativas, más o menos duras y terribles, más o menos inhumanas y salvajes, pero las había, y ahora no las hay.

A no ser, claro, que la renta básica, la marihuana legal y el ocio gratuito se consideren alternativas.

(Leyendo esto se percibe que las palabras del Sr. Ministro de Economía diciendo que España va a crear empleo en los próximos años cobran todo su sentido).

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