La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

Previsiones

Lunes, 01 de Febrero de 2016 Santiago Niño Becerra

Hace unos días recibí un mail.

“Muy señor mío, al hilo de sus previsiones parece ser que el futuro próximo que nos espera es de impuestos altísimos a costa de los que trabajan para sostener a los que trabajan poco o no nada.

La pregunta que me hago es si ello no provocará un éxodo de los más capacitados, estoy pensando en Gerard Depardieu , y si también todo esto no contribuirá a crear una masa de ciudadanos abúlicos y desmotivados. Es decir, la parálisis de nuestra civilización.”

Mi respuesta:

“Impuestos altísimos, no lo creo. Pienso que los impuestos directos van a menos: mucho menos, y los indirectos a más: mucho más; pero la suma no va a ser mayor que ahora, sino al revés. Eso va a llevar a una caída en la recaudación, lo que llevará aparejado reducciones de gasto público y de pensiones. Obviamente, al ir este escenario acompañado de un desempleo estructural muy elevado y de un subempleo enorme, deberá implementarse una fórmula equivalente a la renta básica a fin de mitigar la pobreza, lo que no evitará una gran desigualdad: 1/3 que según parece sí, 1/3 que en un momento dado y con limitaciones sí, y 1/3 que no.

El éxodo, pienso, se producirá, pero no tanto por la falta de oportunidades y por los altos impuestos como porque la demanda de trabajo no alcanzará ni remotamente a toda la oferta de trabajo con cualificación idónea que habrá en el mercado. Como puede imaginar el eje de referencia en este ámbito será la eficiencia y, ya sí, la competitividad estará basada en la productividad”.

Se reflexiona sobre el tema, pero a nivel muy individual.

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