La Carta de la Bolsa Imprimir Artí­culo

UEM + (Z, Y, X, V, ...)

Miercoles, 05 de Mayo de 2010 Santiago Niño Becerra

Más de 9,7 miles de millones de euros es la cantidad (de momento) que España va a tener que aportar al ¿rescate?, ¿ayuda? de Grecia del monto total decidido..ilustración Ya: debe hacerlo porque existe el compromiso de que los miembros del euro aporten 80 miles de millones, pero la pregunta no es si España debe, la pregunta es si puede.

¿Puede la economía española, con las carencias históricas que no han resuelto años de crecimiento basado en el ladrillo, en el turismo barato y en el automóvil de bajo valor, contribuir con esa cantidad?, ¿puede poner encima de la mesa esa cantidad teniendo en cuenta el déficit que muestran las cuentas públicas de España, la deuda total de su economía y el nivel al que ha llegado la tasa de desempleo de su factor trabajo?, ¿puede considerando las implicaciones que esas cifras anteriores están teniendo en la calificación de la deuda española y el impacto de tales implicaciones sobre el crecimiento futuro?, ¿puede pensando que España va a tener que pedir prestado para contribuir a tal ayuda?.

No es demagogia, son simples preguntas que se formulará la ciudadanía a medida que vaya viendo como aumentan las listas de espera de intervenciones quirúrgicas, a medida que vaya viendo como se va llenado de baches la carretera que une su pueblo con “la general”, a medida que vayan menguando las prestaciones que hasta ahora ha ido recibiendo; ya, ya, demoras, baches y menguas que se producirán igual se ayude o no se ayude.

España va a tener que poder porque el compromiso existe, pero yendo más allá la pregunta es si se debe continuar por ese camino. Como sucede siempre en estos casos hay inversores que ya han hecho negocio con la deuda griega, y más habrá que más negocio harán, la pregunta es si, llegados a la situación actual, tiene sentido, porque, ¿es sostenible la economía griega?.

Luego vienen los sinsentidos. España va a tener que contribuir con más de 9,7 miles de millones al plan (a no ser que nuevos cálculos que se hagan impulsados por las sugerencias alemanas eleven esa suma), vale. Si España tuviese que ser ayudada, ¿debería Grecia contribuir a esa ayuda?. ¿Si?. Entonces parte de la ayuda dada por España le retornaría en forma de la ayuda que a España le vendría desde Grecia, y Grecia se gastaría parte de la ayuda que España le dará en, llegado el caso, ayudar a España. Un sin sentido.

Otra cosa, y no: no cambio de tema. Tomen un billete de x euros. Independientemente de su nominal, cada billete tiene un número identificador, número que es precedido de una letra, letra que corresponde a un país. La lista de letras y de países es la siguiente:

Z: Bélgica, Y: Grecia, X: Alemania, V: España, U: Francia, T: Irlanda, S: Italia, P: Países Bajos, N: Austria,  M: Portugal, L: Finlandia. Luxemburgo también tiene letra, la R, y Dinamarca, Suiza y Reino Unido, también: W, K y J respectivamente. Bien.

“Fuentes habitualmente bien informadas” (me encanta esta expresión) me han transmitido que desde hace algunos meses hay en marcha un movimiento que busca desprenderse de billetes de euros con las letras Y y V para cambiarlos por billetes de igual denominación pero pertrechados con otras letras. Partiendo de la base de que tal movimiento exista, ello nos llevaría a la paradoja de que aunque los billetes de euros de igual nominal sean iguales, unos son más iguales que otros, por lo que, en el límite y por ejemplo, podría hablarse de “euros holandeses” y de “euros españoles”, de tal modo que, también por ejemplo, podría llegar a establecerse que 1,20 euros españoles equivaliesen a 1,00 euros holandeses.

Llevando este hecho al límite y dejando al margen cuestiones relativas a negocios y a intermediaciones monetarias dudosas, el tema plantearía un dilema profundo: la UEM tendría una moneda única pero existirían versiones nacionales de esa divisa, lo que podría equivaler a permanecer en la situación actual volviendo a una pretérita. Como estar en el presente retornando al pasado, si. La pregunta, entonces, sería la de siempre: si algo como eso sería sostenible, aunque visto lo visto ...

(Fe de erratas. En las previsiones publicadas el Lunes 3, el intervalo correspondiente a la inflación para el año 2011 es -4,5 / -3,5).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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