La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“SACYR, el consejo está roto…El ladrillo ha convertido a milmillonarios en arruinados”

Redacción - Viernes, 20 de Mayo "El consejo de Sacyr está roto. Sus aprobaron ayer a la propuesta de dos nuevos consejeros en representación del presidente, Luis del Rivero, y del consejero delegado, Manuel Manrique, pero con el rechazo del grupo Disa y de Torreal, que votaron en contra. El grupo Disa, propietario del 15,9 % de Sacyr-Vallehermoso en coalición con el grupo Satocan, y el grupo de Juan Abelló, Torreal (9,6 %), votaron en contra de estos dos nuevos consejeros dominicales en representación de las sociedades Rimefor y Cymofag. La sociedad Rimefor, controlada por Luis del Rivero, tiene el 5,9 % de Sacyr, en tanto que Cymofag, perteneciente a Manuel Manrique, cuenta con un 6,1 % de la compañía ¿Qué significa ésto? Que las hosti...alidades crecen, que el consejo está roto y que el LADRILLO ha convertido a milmillonarios en arruinados", dice uno de los más viejos operadores de la Bolsa española.

Y al hilo de ayer: Tanto el grupo Disa como Torreal analizan la posibilidad de impugnar total o parcialmente la junta de accionistas.

La junta de accionistas también aprobó el nombramiento de Javier Adroher Biosca como consejero por el grupo Disa, de otro por el Grupo Fuertes (5 %), propietario de El Pozo, y otro por Jose Moreno Carretero (5 %).

Durante el turno de preguntas de la junta de accionistas de Sacyr, el portavoz de Disa-Satocán, Raimundo Baroja, justificó su voto en contra de los dos dominicales representantes de Del Rivero y Manrique porque la propuesta se había realizado “sin un informe preceptivo de la Comisión de Nombramientos de Sacyr”.

Asimismo, aseguró que dicha petición no se puede fundamentar en que ambos ejecutivos hayan aumentado su participación ni contribuye al buen gobierno.

Por su parte, el portavoz de Torreal, Jose Díaz Rato, indicó que aunque el grupo ha apoyado durante mucho tiempo a Sacyr, no está de acuerdo con la propuesta de estos dos consejeros, que consideró “irregular, injustificada y abusiva”, ya que “no beneficia a la compañía y adolece de falta de lógica”.

Añadió que “supone un cambio en las reglas del juego” y la creación de “consejeros de primera, en representación de los ejecutivos, y los de segunda”.

Por su parte, el abogado Felipe Izquierdo pidió a Del Rivero que “tenga generosidad con sus socios” porque “cuando hay guerras internas el valor baja”.

En respuesta a las citadas acusaciones, Del Rivero dijo que la Comisión de Nombramientos sí propuso al Consejo que estudiara estos nombramientos y éste los transmitió para su votación en junta.

Añadió que tanto Manrique como él mismo son consejeros ejecutivos de la compañía y que sus sociedades Rimefor y Cymofag tienen derecho a contar con un puesto como dominicales en el Consejo, ya que tienen inversiones “importantes” y hasta ahora “no tenían representación”.

“Se trata”, dijo Del Rivero, de una “dejación de derechos” en otros tiempos. “Ahora hay que poner el contador a cero”, dijo, al tiempo que descartó que estos nombramientos suponga la creación de clases dentro del Consejo.

La junta de accionistas de la compañía aprobó también el reparto de un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2011 de 0,1 euros brutos por acción, que se efectuará el próximo 24 de mayo.

Además, los socios de Sacyr autorizaron al consejo de administración para que la compañía adquiera acciones propias, emita obligaciones o bonos canjeables por acciones, así como valores de renta fija y participaciones preferentes.

Asimismo, autorizó una aumento de capital con cargo a reservas por importe de 12,43 millones de euros mediante la emisión de las mismas acciones de un euro de valor nominal.

En la vida no ha intocables

“Llegué a ser un descarado de tal magnitud que creí que ya nadie podría hacerme nada, hasta que llegó el día del enredo fatal en la plaza bajo los soportales, un embrollo que me demostró que cuanto más arriba se está más fuerte es la caída, que siempre hay una gota que colma el vaso, que no hay que sobrepasar los límites porque después vienen las lágrimas, que a Ícaro se le quemaron las alas. El hombre quisiera ser un gigante pero es una mierda, amigo mío. No deberíamos recordar que la prudencia es la madre de la ciencia y que los excesos se pagan. Tras las bacanales y las orgías viene el arrepentimiento. Es ley de vida, amigo…También Cartago fue destruida, Nínive fue reducida a cenizas, amigo, pero ¡adelante con la cabeza bien alta! ¡Que nadie se piense que, si me envían al frente, yo dispararé un solo tiro!...” Es un fragmento de Las aventuras del buen soldado Svejk, escrito por Jaroslav Hasek (1883-1923). El ejemplo del auge y caída de la especulación en el ladrillo español es contundente. Lo mismo puede extrapolarse a otras familias, que se enriquecieron en la Bolsa gracias al apalancamiento, pero que se han arruinado, porque los bancos les han exigido garantías. Hoy, no obstante, el mundo financiero se fija en el ladrillo”, dice el estratega de una de las principales gestoras de fondos nacionales.

En este sentido, ha escrito Alberto Ortín en Cinco Días

Hemos pasado una guerra civil y dos guerras mundiales” comentaba en 2008 Román Sanahuja, ex presidente de Metrovacesa y dueño de la que fuera una de las mayores inmobiliarias catalanas, Sacresa. “Hemos construido la Gran Vía de Madrid, la calle Princesa o el complejo Azca”, decía con motivo de los 90 años que entonces cumplía Metrovacesa, compañía en la que llegó a tener más del 80% del capital. En la actualidad Metrovacesa está controlada por varios bancos y Sacresa se encuentra en concurso de acreedores.

Al igual que los Sanahuja, otras familias que durante el siglo XX crearon grandes compañías inmobiliarias haciendo frente a conflictos, crisis y transiciones, no han podido resistir los tres años de declive que vive el sector en su conjunto.

Otra inmobiliaria familiar catalana, Restaura, pasa también por uno de sus momentos más peliagudos. La familia Solano ha cedido el control de la compañía al grupo francés Financiу¨re Colbert, incapaz de asumir 450 millones de euros de deuda. La compañía, creada en 1977, inició en el año 2004 una expansión internacional que le llevó incluso a adquirir una empresa inmobiliaria cotizada francesa.

La industria inmobiliaria española ha estado tradicionalmente ligada a la empresa familiar. El boom vivido por el sector entre 1996 y 2006 provocó que incluso las compañías inmobiliarias españolas cotizadas estuvieran controladas por grupos familiares. Pero la magnitud de la crisis actual está modificando ese panorama.

“Seguirán existiendo familias inmobiliarias, aunque no en las compañías cotizadas”, considera un experto del sector que prefiere no ser identificado. “No creo que volvamos a tener un panorama de megaempresas familiares, porque se está comprobando que precisamente su carácter familiar hace que tengan muchas deficiencias en su gestión y en su proyecto empresarial”, añade.

Concurso de acreedores

La familia Nozaleda, propietaria del grupo Nozar, la que fuera una de las mayores inmobiliarias no cotizadas española, solicitó concurso de acreedores para la compañía en septiembre de 2008, con 700 millones de deuda.

En Andalucía, las que probablemente sean las dos inmobiliarias familiares más importantes de la región, pasan también por sus peores momentos.

El grupo Noriega, cuyo capital está controlado por la familia Sánchez Ramade, ha solicitado recientemente su entrada en concurso de acreedores. Otra inmobiliaria familiar creada también en los años sesenta, Prasa, de la familia Romero, negocia refinanciar su deuda y evitar el que sería el mayor concurso de Andalucía.
Apellidos en compañías en Bolsa

Varias familias que crearon grandes compañías al calor del boom inmobiliario se atrevieron a mediados de esta década a convertir sus empresas en cotizadas.

En Colonial participaba Luis Portillo y su esposa, María Jesús Valero. El empresario sevillano lanzó en 2005 la opa sobre Colonial a través de dos sociedades, Inversiones Empresariales Tersina, presidida por Portillo, y Desarrollo Empresarial Quetro, controlada por Valero. Román Sanahuja accedió a la presidencia de Metrovacesa a finales de 2007 y dos de sus hijos, Román y Javier Sanahuja Escofet, ocuparon cada uno un cargo de consejero. Rafael Santamaría compró Urbis en 2006 a través de su empresa Inversiones Globales Inveryal, participada por Rafael Santamaría y su esposa María del Mar Moliner Martínez, con un 66,3% y un 33% respectivamente. En Renta Corporación, el presidente Luis Hernández de Cabanyes comparte sillón en el consejo de administración con su hermana Elena Hernández de Cabanyes, que a su vez es cuñada de David Vila, vicepresidente de la empresa.




[Volver]