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El mundo está a punto de hacerse más pequeño

CapitalBolsa - Sabado, 30 de Abril El segundo día de las conferencias (ASPO 9) ha empezado con una mañana dedicada al importante tema de la economía y sus interacciones con el mundo de la energía y con el del petróleo en general. Jeff Rubin, ex economista jefe del banco canadiense CBC y autor de "Por qué el mundo está a punto de hacerse mucho más pequeño" ha sido el primer ponente de la mañana. Rubin es un firme defensor de la idea de que la actual crisis tiene como origen directo el choque petrolero de 2008, cuando el petróleo llegó a los 147$/b en julio de ese año. ¿Por qué los ninjas de las hipotecas basura dejaron de pagar sus créditos y hundieron el sistema bancario que las había permitido y alentado? Pues porque de repente empezaron a tener que pagar mucho más dinero para llenar sus depósitos de gasolina y todos los bienes que habían subido de precio como un efecto secundario del alza del petróleo, afirma Rubin.

A pesar de ser economista, Rubin considera que la teoría económica subestima el papel de la energía, hasta el punto de ser ciega a los acontecimientos que estamos viviendo. Por eso Rubin ve tras la inflación, la subida de los tipos de interés o la subida de los precios de las materias primas, el efecto inflacionario de la escasez y el riesgo geopolítico del petróleo.

La situación actual representa la segunda fase de un proceso en el que la economía llega a su límite frente al incremento del precio de la energía y vuelve a caer. Solo que lo que llevo ocho años para culminar en el choque de 2008 ahora solo está tardando un año y medio. Y por supuesto, aún estamos hasta el cuello de deudas, y las medidas de estimulo económico solo hacen que empeorar las cosas pues tienden a incrementar la demanda de petróleo (el quantitative easing no equivale a petróleo barato). En este escenario, Rubin ve el próximo ciclo de recesión a menos de de un año, y declara que hemos entrado en el fin del crecimiento económico, dado que el suministro de petróleo no va a poder crecer de manera significativa.

David Murphy, investigador de la State University of New York y colaborador habitual de Charles Hall de la Syracusa University, ha continuado con la relación entre energía y economía, con el acento puesto en los costes energéticos de la producción energética. Murphy ha empezado señalando que todos los alimentos básicos han aumentado su precio en 2011, un reflejo de los mayores costos de la producción energética, para repasar algunas características del cenit del petróleo: el fin del petróleo barato y de calidad y la caída del retorno energético de la producción petrolera. Esto significa que los modelos económicos en la fase de la expansión de la producción no sirven ahora. Murphy ha recordado que el precio del barril en la anterior fase de expansión económica fue de 37$/barril, con los precios actuales, ¿cómo puede haber un crecimiento sostenido de la economía?

El nuevo modelo económico ve como los intentos de hacer crecer el suministro energético se topan con la dificultad de hacer crecer fuentes con una tasa de retorno energético en retroceso, que producen precios más altos y que conducen inevitablemente a nuevas recesiones, que a su vez causan una bajada de precios y posteriormente un periodo cada vez más corto y débil de expansión económica basada en esa bajada temporal de los precios por la caída de la demanda.

Durante la sesión de preguntas se ha unido al grupo de oradores Douglas Reynolds, de la Universidad de Fairbanks en Alaska. Este ha utilizado un símil de cómo podría ser el futuro económico del mundo bajo los efectos del cenit del petróleo: la desintegración de la URSS también fue una crisis de cenit petrolero, ha afirmado. Por tanto podemos esperar efectos parecidos: hiperinflación, cenit gobernamental (y sus efectos asociados en protección social, salud, desintegración política). Rubin ha apuntado que un descenso en los estándares materiales a los que nos hemos acostumbrado en occidente no tiene porqué ser necesariamente una mala idea, aunque evidentemente no se puede decir lo mismo si ocurre en los países en desarrollo. Para Rubin, la economía estacionaria está a la vuelta de la esquina. Finalmente, el economista canadiense ha afirmado que la globalización es simplemente un proceso de arbitraje basado en los salarios y el transporte barato, en el que la producción va allí dónde los precios de la mano de obra y otros factores son más bajos, favorecida por la facilidad de transporte.

La siguiente sesión se ha centrado en las perspectivas económicas a corto plazo, y el primero en participar ha sido Jean-Luc Wingert, miembro de ASPO Francia. Wingert ha presentado diversos escenarios posibles a partir de los efectos del cenit petrolero.

El primer escenario es uno de meseta bacheada (bumpy plateau), con sucesivas fases de expansión y contracción económica al son de las crisis petroleras, en el que actuamos como un pez con escasa memoria, condenado a repetir los mismos errores una y otra vez.

El segundo escenario consiste en un colapso sistémico seguido por una recuperación estándar a partir de una recuperación de la producción de petróleo a lo largo de una década (teniendo en cuenta que se parte de una fuerte caída producida por el colapso), pero que queda frenada por una situación demasiado extrema para el sistema financiero y monetario.

El tercer escenario también presenta un colapso inicial, seguido por una falta de consenso acerca de cuál es la manera de superar la situación. La deflación, el paro y la crisis generalizada produce una radicalización de las posturas, en las que Wingert ha incluido desde un retorno del fascismo a la ultraizquierda o la aparición de un ecologismo profundo y radicalizado.

El último escenario, que Wingert ve como más deseable pero poco probable se caracteriza por un esfuerzo conjunto y coordinado para aumentar la eficiencia del sistema económico, pero además acompañado por una mayor cooperación y una “obsesión” por la eficiencia energética, la educación, la salud y el trabajo social.

El segundo conferenciante de este bloque ha sido Chris Skrebowski, un analista de larga tradición en la industria petrolera y que se ha caracterizado en los últimos años por un análisis a corto y medio plazo basado en el equilibrio entre la capacidad productiva añadida, la pérdida de capacidad por el agotamiento y los diferentes escenarios de demanda. Siguiendo este análisis, Skrebowski ha afirmado que si siguen las tendencias actuales, llegaremos a un cenit de los flujos petroleros entre 2012 y 2013. Las incertidumbres del análisis no han desaparecido. ¿Tendrá Arabia Saudí la capacidad excedentaria (5mbd) que afirma tener? ¿Es la última remontada de la producción petrolera el canto del cisne de la capacidad global de producción de crudo? ¿El último repunte de los precios corresponde a una nueva burbuja o es el efecto combinado de los problemas para hacer crecer la producción más las crisis geopolíticas el norte de África y Oriente Medio?

El último ponente de esta sesión ha sido Eric Townsend, un inversor privado que utiliza su conocimiento del fenómeno del cenit del petróleo para su beneficio profesional. Townsed ha colocado el nivel de precio del barril mínimo para permitir el crecimiento de la contribución del petróleo no convencional en los 70$/b.

Este inversor cree que los mercados financieros aún no han internalizado los efectos del cenit del petróleo, y que cuando esto suceda asistiremos a un cambio de época (game change en su expresión original), que comenzará con reacciones de pánico y un efecto inflacionario sobre el resto de la economía, seguido del reconocimiento de que no solo ha llegado al pico la producción de petróleo convencional, sino que toda la producción ha llegado a su máximo y que el problema no será pasajero, sino que durará décadas. Townsend piensa que la capacidad petrolera excedentaria de Arabia Saudí es un mito, que no existe, y que los recientes acontecimientos en el norte de África y Oriente Medio han podido servir como puente hacia una continuación del repunte del precio del petróleo.

Finalmente, preguntado por qué Wall Street, las autoproclamadas mejores mentes del planeta, no creen en el cenit del petróleo. Townsend ha afirmado que la caída de precios tras el choque petrolero de julio de 2008 les hizo pensar que todo era un proceso especulativo basado en la creencia en el pico del petróleo, cosa que deja bien clara que “el mercado” no ha entendido aún nada de la cuestión.

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