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FMI

Santiago Niño Becerra - Viernes, 10 de Octubre

En las juntas de accionistas, se puso de moda hace unos años pedir perdón; la moda se inició en Japón, lo que tiene mucha lógica con el sentido de ‘colectivo’ que tiene el país. Como todo aquella moda declinó, pero ahora el FMI parece haberla recuperado al hacer balance de sus previsiones. De esta historia de los errores del FMI destaca una cosa: los errores en el caso de USA fueron casi inexistentes. Rebobinemos.

Desde hace una década USA entró en una senda sin retorno: bajada de los tipos de interés, emisión de deuda, inyección de fondos en la banca, impresión de billetes, … USA sabía que aunque no hubiese premios por comprar su deuda, aunque los dólares que imprimía sólo valiesen lo que por ellos se quería pagar, aunque la deuda se pagase con esos dólares y sus grandes bancos estuviesen volviendo a lugares parecidos de los que les habían sacado con dinero de todo el planeta, no iba a suceder nada porque el mundo necesitaba el faro USA, por lo que USA podía hacer lo que quisieses, es decir, lo que le conviniese hacer.

El FMI no se equivocó con USA porque la de USA era la política buena, la que había que hacer, la correcta, y con ella construyó sus modelos; el problema estuvo en los otros que no consiguieron expansionarse como USA sí consiguió. El enfoque del FMI para USA lo confirma el que jamás el FMI haya realizado un comentario negativo y profundo en relación al monstruoso monto que suma la deuda total de USA. Porque no lo olvidemos: la economía USA va a aguantar lo que el resto del mundo quiera que aguante. También para el FMI UK lo está haciendo bien. Y también UK se ha adentrado en una senda sin retorno: recortes salvajes de gasto público y vuelta al crédito a mogollón para la vivienda.

Al FMI le van las burbujas: Brasil fue el héroe de los 2000 del mismo modo que Irlanda lo fue en los 90. La misma España fue aplaudida cuando fue bien: en la memoria quedarán las palabras del entonces director gerente del FMI, el Dr. Rodrigo Rato, en la cumbre de Singapur del 2006 cuando proclamó que el mundo iba bien. Aunque no siempre fue así: en los 80 el FMI era la fiera corrupia para los países con deudas externas imposibles de pagar, algunos de los cuales se convirtieron en … ¡’los emergentes’!.

En España los sacrificios están dando sus frutos. Mme. Lagarde, ¿se ha dado una vuelta por España últimamente? ¿se ha parado a mirar un par de minutos las estadísticas que sobre España elabora el departamento de estudios de la entidad que Ud. dirige?. España está cabalgando hacia un stagrowzero: una situación de práctico estancamiento con crecimientos efectivos cercanos a cero ya que el escaso empleo que ese crecimiento crea es precario y subremunerado, y donde la actividad, en general, estacional y de bajo valor, genera recaudaciones fiscales y de seguridad social insuficientes. ¿Qué frutos son esos, Mme. Lagarde?.

No es un tema de burbuja, ni de país, sino de modelo. En el FMI hay gente buenísima, y la calidad de su servicio de estudios es de campanillas. Su problema, pienso, es que sigue pensando en clave de pasado, del modelo que ya se ha ido, del que colapsó con la crisis. Y ahora ya toca otra cosa.

http://economia.elpais.com/economia/2014/10/09/actualidad/1412883878_961337.html y http://economia.elpais.com/economia/2014/10/09/actualidad/1412875109_766487.html

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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