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Inversores nerviosos de Wall Street exigirán mayores retornos

Edward Krudy - Martes, 31 de Mayo El mundo parece mucho más peligroso que hace apenas unos meses y las señales son que los inversores en acciones estadounidenses están comenzando a exigir más por el riesgo adicional. Con los importantes datos de manufacturas y empleos que se esperan esta semana en Estados Unidos, podrían aflorar más riesgos. Eso significa que los ansiosos inversores probablemente pondrán este año un techo a los precios de las acciones, mientras luchan con la desaceleración económica mundial y una serie de riesgos geopolíticos, desde la "primavera árabe" a los incumplimientos de deuda en la zona euro. Las decisiones de algunos de los grandes bancos de Wall Street muestran de mejor manera el nexo entre riesgo y recompensa. Durante las dos últimas semanas, UBS, Citigroup y Goldman Sachs han reducido en la práctica la perspectiva de lo que los inversores están dispuestos a pagar este año por un dólar de ganancia empresarial. Jonathan Golub, estratega principal de acciones estadounidense en UBS en Nueva York, decidió mantener sin cambios su objetivo para el índice S&P 500, pese a que elevó sus previsiones de lo que las compañías del índice S&P ganarán este año y el próximo. "Las ganancias continuarán sorprendiendo positivamente, pero los inversores continuarán reticentes a creer en la sustentabilidad de las ganancias y, por lo tanto, no darán crédito a eso", dijo Golub. Golub elevó su estimación de ganancias promedio del S&P 500 .SPX para este año a 101 dólares por acción desde 96 dólares, pero dejó el objetivo para este año en 1.425 puntos. Al hacer eso, Golub redujo de hecho la relación entre precio de acción y ganancia -o lo que los inversores están dispuestos a pagar por un dólar de ganancias- a 14,1 desde 14,8. Eso representa un incremento del rendimiento esperado por acción -una medida del retorno que quieren los inversores- a un 7,1 por ciento, desde un 6,8 por ciento. Golub argumenta que una serie de datos económicos débiles que apuntan a una desaceleración de las manufacturas, una caída del mercado inmobiliario y a un desempleo persistentemente alto están presionando la confianza de los inversores. La debilidad en los mercados de materias primas y una rotación a los sectores defensivos del mercado bursátil dan cuenta de ese cambio. DATOS FLOJOS DE EMPLEO PODRIAN GOLPEAR AL S&P En una semana en la que se espera que el índice nacional de manufactura del ISM de mayo muestre una mayor debilidad y que los datos de empleo muestren que durante el mes se crearon menos de 200.000 nuevos puestos de trabajo, la aversión al riesgo podría empeorar por los temores sobre la economía. El economista de Goldman Sachs Zach Pandl dijo que su compañía estima que durante mayo se crearon 150.000 puestos de trabajo, comparado con un pronóstico de un sondeo de Reuters de 185.000. Si el índice del ISM queda por debajo de 60 el miércoles mostraría que "el período más fuerte de crecimiento ha pasado y los inversores podrían necesitar ajustar sus expectativas para el futuro", dijo Michael Sheldon, jefe de estrategia de mercado de RDM Financial en Westport, Connecticut. Economistas que respondieron a una encuesta de Reuters esperan que el índice ISM caiga a 58 en mayo desde 60,4 en abril. Goldman Sachs también ha estado haciendo pequeños ajustes a su perspectiva para las acciones. Recortó el nivel meta del S&P 500 para fin de año a 1.450 puntos desde 1.500, y rebajó su perspectiva de ganancias para el 2012 a 104 dólares desde 106, citando como motivo un menor crecimiento global, el encarecimiento de las materias primas y una inflación ligeramente más alta. Analistas de Goldman escribieron que "mientras atravesamos la transición hacia la fase tardía de expansión del ciclo hacia fin de año, la relación entre riesgo y rédito para el S&P 500 posiblemente se vuelva levemente menos atractiva". Citigroup también elevó ligeramente sus estimaciones de ganancias para las compañías del S&P 500, incrementando su pronóstico para el 2011 a 98 dólares desde 96,50. Aunque reconociendo la posibilidad de apenas un pequeño incremento, prefirió dejar su meta para el S&P 500 en 1.400 puntos. Las metas de los tres bancos siguen estando en la parte más alta de las estimaciones de analistas, y entre un 5 y un 8 por ciento por encima de los niveles actuales. Incluso si el índice trepa a esos niveles antes de fin de año, esa subida será leve comparada con el repunte de casi el 80 por ciento que el S&P 500 ha experimentado desde que tocó un mínimo en marzo del 2009. Para personas como Bill Strazullo, socio y jefe de inversión de Bell Curve Trading en Boston, eso significa que los riesgos están firmemente a la baja. "La buena noticia es que hay algo de tendencia alcista. La mala noticia es que probablemente ya se haya consumido entre el 80 y el 90 por ciento de ese repunte", dijo Strazullo. "Desde un punto de vista más amplio, el rédito por el riesgo verdaderamente no tiene sentido", agregó. Strazullo cree que el S&P 500 volverá a un valor medio, que él ubica en 1.100 puntos, en base a dónde está invertida la mayor parte del dinero en el S&P 500. (Reporte de Edward Krudy, reporte adicional de Rodrigo Campos; editado en español por Hernán García)


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