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QE3: La solución o el problema

Carlos Montero - Lunes, 20 de Junio En medio de señales de debilidad económica, los inversores y los economistas están divididos sobre una cuestión cada vez más básica: si la economía estadounidense tiene la necesidad de otra ronda de estímulos de la Reserva Federal (QE3). Ya hemos comentado en varios artículos la importancia que tuvieron en la economía y en los diferentes activos las anteriores QE1 y QE2. Para examinar la cuestión hoy hacemos referencia a un interesante debate que tuvieron en el Wall Street Journal dos destacados analistas. Por una parte, el profesor de economía J. Bradford DeLong, de la Universidad de California en Berkeley, un firme partidario del estímulo del gobierno, y James Grant, fundador de la publicación Grant"™s Interest Rate Observer, un duro crítico.

El profesor DeLong argumenta que un mayor estímulo es esencial para mantener el crecimiento económico y hacer descender el desempleo que ha demostrado mucha resistencia a la caída hasta el momento, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno.

El señor Grant responde que el estímulo de la Reserva Federal ha provocado consecuencias no premeditadas ni deseadas, incluida una burbuja en los mercados financieros que amenaza con provocar otra grave crisis económica.

“Ya hemos visto esto antes. Hemos visto colapsos de confianza en la solvencia financiera”, dice el profesor DeLong, señalando a la Gran Depresión de la década de 1930 y el malestar económico de Japón de los últimos 20 años.

En su opinión, la experiencia demuestra la necesidad de esfuerzos sostenidos del gobierno para mantener el dinero circulando en el sistema financiero en momentos como estos. Incluso el padre de la teoría monetaria, Milton Friedman, apoyó la llamada flexibilización cuantitativa, es decir, los esfuerzos del gobierno por poner dinero en el sistema financiero, en tiempos tan peligrosos, comenta el profesor DeLong.

El profesor DeLong dijo que apoyaría una tercera ronda de la flexibilización cuantitativa, algo que los inversores ya han apodado como QE3, en virtud de la cual la Fed podría inyectar dinero al sistema financiero mediante la compra de miles de millones de dólares en bonos del gobierno. Es demasiado pronto para declarar que la economía sana, dice.

“El problema es que la tasa de desempleo está en el 9% y es muy posible que veamos una inflación negativa a finales de este año”, dice el profesor DeLong.

Para el señor Grant, la flexibilización cuantitativa no es la solución. Es el problema.

Todo el dinero del gobierno dando vueltas en el sistema financiero ha hecho subir los precios de las acciones y el de los bonos, a niveles más allá de lo justificado por los fundamentales, dice Grant. El estímulo es “sembrar las semillas de más excesos especulativos y desastres, en el futuro”, añade.

Los esfuerzos del gobierno para mantener las tasas de interés en niveles excepcionalmente bajos, también han dañado a los pequeños ahorradores, dice, y han ayudado a los especuladores de hedge funds que pueden pedir prestado dinero de forma barata y que han sido los principales beneficiarios del aumento de los precios de las acciones en los últimos dos años.

Donde el profesor DeLong ve riesgos para la economía si el gobierno no mantiene el sistema financiero con fondos extra, el señor Grant ve el riesgo contrario.

“Creo que vamos a tener una recesión. Creo que se avecina, y creo que la razón, paradójicamente, podría ser por un exceso de estímulo “, dijo el Grant.

Grant ve como se inflan las burbujas de activos; el profesor DeLong dice que hay pocos indicios de que los aumentos de precios constituyan una burbuja.

Fuente: Wall Street Journal (link video)

 




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