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Aquíт­ no ahorra nadie

Redacción - Lunes, 30 de Octubre Las familias españolas se han metido en una dinámica nueva, la de no ahorrar. El endeudamiento campea libremente, sin oposición.
La tasa de ahorro de las familias descendió ocho décimas entre 2000 y 2005, hasta situarse en el 9% de su renta disponible ajustada, según el último informe de Caixa Catalunya sobre el consumo y la economía familiar.
 
La caja destaca en su informe que esta tendencia a la baja en el ahorro de los hogares españoles coincidió con la fase expansiva que ha vivido la economía en los últimos años y que se ha caracterizado por un notable dinamismo del consumo privado. Así, entre 2000 y 2005, el avance del gasto familiar superó al de la renta disponible, pasando el consumo de los hogares a representar el 91,2% de la renta disponible, frente al 90,5% registrado en el año 2000.
 
El informe señala que la tasa de ahorro de las familias es "insuficiente" para las necesidades de financiación de España, que se han duplicado en los últimos seis años. Así, la economía española tenía en el ejercicio 2000 una necesidad de financiación del 3,2% del PIB, porcentaje que en 2005 se elevó hasta el 6,5% del PIB.
 
Caixa Catalunya destaca además que las familias españolas han sufrido un cambio en el papel que desempeñan dentro de la economía, al haber abandonado su rol característico de oferentes de fondos para convertirse en demandantes netos, con una necesidad de financiación del 1,7% del PIB en 2005. Asimismo, la caja aprecia un comportamiento diferenciado y "anticíclico" entre el sector privado, constituido por las familias y las empresas, y sector público.
 
Así, explica que, por un lado, la capacidad de financiación de las empresas no financieras registró un déficit del 6,8% del PIB en 2005, cifra que entre las familias españolas fue del 1,7%. Frente a ello, las administraciones públicas elevaron su capacidad de financiación hasta el 1,1% del PIB. Por su parte, las empresas financieras mantuvieron estable su aportación al total del ahorro nacional, con un porcentaje próximo al 1,1% del PIB en el periodo 2000-2005.



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