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LA IMPORTANCIA RELATIVA DE LOS RESULTADOS

Moisés Romero - Viernes, 15 de Abril
{mosimage}Los comités de inversión, las reuniones en donde los profesionales del mercado exponen sus pareceres respecto a cómo puede comportarse la Bolsa, se dedican en exclusiva en estos momentos al seguimiento de los precios del petróleo y al análisis de los resultados que han comenzado a presentar las empresas cotizadas. Dado que el petróleo ha mostrado una cara más amable tras el anuncio de la OPEP de que volverá a aumentar la producción si las circunstancias lo requieren, lo que ha provocado un fuerte descenso, son los resultados los que centran el interés en mayor grado. Hay observadores que consideran, no obstante, que en la coyuntura actual los resultados de las empresas tienen una importancia relativa para asombro de la mayorí­a.

La enorme volatilidad que desde 2000 han experimentado las diferentes cuentas de resultados de las empresas cotizadas, con mayor impulso en los valores de la nueva economí­a que en los tradicionales, hace que determinados analistas no consideren en exceso esta variable en la actualidad. O lo que es lo mismo, entienden que la importancia de los balances del primer trimestre, salvo sorpresas en uno u otro sentido, es relativa.

Dado que los puntos de comparación se diluyen con el paso del tiempo, porque las circunstancias que actuaron hace cinco años no son las mismas que influyen ahora, los especialistas aconsejan no perder el norte ante esta circunstancia. Para los mejores analistas del mercado, la clave principal en la actual coyuntura está determinada por la posición que adopte de nuevo la Reserva Federal de Estados Unidos en materia de tipos de interés. Algunos temen subidas súbitas de estos tipos inesperadas, porque cada vez es más difí­cil controlar la inflación. El fenómeno es extensible a la zona euro, como ha reconocido hace unos dí­as el presidente del Banco Central Europeo.

El otro centro de atención está en la propia coyuntura económica, que es la que incide de manera directa en el músculo de las empresas, la que ayuda o entorpece a mejorar los balances. La acumulación de incertidumbres en los últimos meses respecto al estado de salud de la economí­a, tanto en Estados Unidos como en la zona euro, hace que los resultados de ahora no puedan ser extrapolables para trimestres venideros, máxime, como se ha dicho, si las bases de comparación están muy distorsionadas por la relación temporal.

No puede obviarse, con todo, que el inicio de la etapa de presentación de resultados empresariales acapara el interés de la mayor parte de los profesionales del mercado y que por eso el fenómeno tiene impacto claro, aunque sea a corto plazo. En Estados Unidos son más madrugadores y además, siempre abundan las apuestas sobre los resultados que vendrán, si bien las previsiones generalmente no se cumplen.

El consenso espera que los beneficios de las compañí­as de Wall Street suban a un ritmo del 8% anual, es decir, muy por debajo del 20% del año pasado. En este capí­tulo, el riesgo está tanto en el menor crecimiento como en el hecho de que las empresas reconozcan unos resultados peores, o que a pesar de mantenerlos, apunten peores previsiones a futuro. El ratio de profit warnings sobre revisiones al alza se sitúa en estos momentos por encima de 2,1 veces, frente a 1,9 veces de finales del año pasado, pero aún por debajo de 2,5 veces, que es el promedio histórico más alto.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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