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REPSOL, LA ACCIÑ“N FAVORITA DE LOS GRANDES HEDGE FUNDS EXTRANJEROS

Redacción - Lunes, 25 de Abril
{mosimage}Repsolitis, o moda Repsol, a ritmo del precio del barril del petróleo. Los principales gestores del mundo consideran que los inversores deben mantener una alta exposición al sector de la energí­a en los próximos años y en particular, estar pendientes de la industria de petróleo europea. En opinión de los mejores especialistas en la materia, la fuerte demanda y la relativa debilidad de la oferta deberí­an mantener el petróleo a un precio alto estable a medio plazo, en la gama de los 40-50 dólares. Con los inversores asumiendo un precio del petróleo a largo plazo en niveles promedio altos, las compañí­as petroleras ganan atractivo, porque recortan sus multiplicadores. De ahí­, la acumulación de posiciones de los grandes fondos extranjeros en Repsol y también, de poderosos inversores particulares estadounidenses.

Al buen momento del sector se une el sentimiento de fusiones en el sector. Hace unas semanas el banco de inversión Merrill Lynch publicó un informe donde prevé más actividad de fusiones y adquisiciones en el sector petrolero en 2005 de cara a las nuevas subidas del crudo que, según pronostica, se producirán a lo largo del próximo año. La firma estadounidense aprecia gran potencial en las petroleras con una capacidad de exploración y producción pequeña y mediana, con fuertes reservas y bajos costes, lo que las hará más apetecibles para las grandes compañí­as. Merril Lynch sostiene que el avance que se espera para el precio del petróleo provocará nuevas revisiones al alza en las valoraciones del sector.


La firma estadounidense recuerda que las compañí­as petroleras aún deben recoger en bolsa la subida del precio del petróleo, ya que las valoraciones actuales incorporan en muchos casos la previsión de un descenso significativo del crudo para los próximos años. Lejos de prever un retroceso, Merrill Lynch espera que el petróleo mantenga su avance en 2005, lo que ofrecerá oportunidades selectivas dentro del sector.

Para la firma, el mayor potencial está en empresas especializadas en la prospección o la producción con bajos costes de explotación y fuertes reservas. El próximo ejercicio podrí­a proporcionar por tanto más operaciones de fusiones y adquisiciones en el sector gracias al atractivo que despertarán estas compañí­as, de tamaño pequeño y mediano, entre las grandes corporaciones petroleras.

Repsol, sí­ o no

La Bolsa lleva meses en el ojo del huracán de los rumores sobre posibles operaciones corporativas. Desde hace tiempo se ha insistido en el elevado grado de vulnerabilidad que presenta la compañí­a. O lo que es lo mismo,  en los corrillos del mercado abunda la creencia de que en cualquier momento Repsol YPF puede caer en las garras de una multinacional del sector. La sensación subió de tono hace unas semanas al conocerse que la petrolera estadounidense Chevron Texaco ha confirmado el acuerdo de compra para hacerse con la californiana Unocal por 18.000 millones de dólares en acciones, efectivo y deuda asumida.

Los analistas especializados en el seguimiento de Repsol niegan, no obstante, la mayor y lo que es más importante, advierten de la necesidad que tiene la compañí­a hispanoargentina de seguir creciendo a través de compras en el exterior. Fuentes informadas del mercado señalan que busca empresas cuya capitalización no debe superar los 60.000 millones. Repsol YPF necesita crecer para fortalecer su musculatura.

"En la Bolsa es muy frecuente que los operadores y especuladores, animados por numerosos agitadores, pierdan el rumbo y confundan las cosas de cabo a rabo. En Repsol YPF tenemos un ejemplo claro. Hasta ahora lo más escuchado de puertas adentro del mercado es que la petroquí­mica es objeto de deseo por parte de una multinacional, cuando la realidad es la contraria. Repsol YPF necesita crecer para buscarse un mejor acomodo en las Bolsas del mundo. Hasta ahora su penalización respecto a sus homólogas internacionales ha sido clara, por este hecho, por su falta de músculo", dice G. R. analista de Bolsa especializado en el sector petroquí­mico.

"Repsol YPF tiene dos opciones. Una ir comprando pozo a pozo, para mejorar su producción, que es uno de los pilares que más le fallan. Otra, comprar una compañí­a que mejore y aumente su nivel de producción. En cualquier caso, Repsol no puede hipotecar en la operación más de 60.000 millones. Cara a la Bolsa, el rastreo de compañí­as productoras con ese nivel, o inferior, de capitalización puede ser rentable a la hora de apostar", añade.

 
Más demanda en China e India


Respecto al precio del petróleo, Merril Lynch insiste en que la rigidez entre la oferta y la demanda mantendrá elevados los precios. La entidad estadounidense recuerda que la demanda de crudo se sitúa en sus niveles más altos de los últimos 25 años impulsada por el crecimiento económico de Europa Occidental, EE UU y Asia y -cada vez más- alimentada por el aumento de la demanda interna de paí­ses en desarrollo como la India o China. En el caso de estos dos últimos, Merrill Lynch matiza que "aún no han alcanzado todaví­a sus niveles máximos de demanda" y que ninguno de ellos tiene reservas propias, por lo que "son consumidores netos". Sin embargo, China ya es -hoy por hoy- el segundo mayor consumidor del mundo.

Mientras, en el lado de la oferta, no se han producido importantes avances. Los expertos del banco de inversión recuerdan que las nuevas exploraciones necesitan mucho tiempo para alcanzar su máxima capacidad, algunos paí­ses se están encontrando problemas polí­ticos y técnicos serios en la explotación, las nuevas áreas no han resultado tan rentables como se esperaba y hay problemas de distribución en ciertas zonas geográficas.

Uno de los inconvenientes que afronta la oferta de crudo es muy claro: no se han descubierto importantes bolsas nuevas en los últimos años. "El 70% del petróleo que se extrae actualmente proviene de reservas descubiertas en los años 70", apunta el informe de Merrill Lynch. Por otro lado -añade- "el tiempo que necesita un nuevo enclave para operar a su máxima capacidad es de entre cinco y ocho años".

Por si esto fuera poco, los analistas del banco estadounidense señalan que algunos paí­ses productores como Nigeria, Venezuela o Irak se enfrentan en estos momentos a continuas interrupciones en la producción por motivos "que se escapan a su control".

Un último aspecto que afecta la oferta de crudo, según Merrill Lynch, es la decepción que han ocasionado algunas explotaciones de las que se esperaba más, como las de África Occidental y las de los paí­ses de la antigua Unión Soviética. Por si esto fuera poco, la capacidad para transportar el crudo desde estas naciones al mercado es más que escasa. Tampoco ayudan al incremento de la oferta las mayores dificultades que se están encontrando las empresas que explotan crudo en EE UU y el Mar del Norte, donde el coste de producción se está elevando considerablemente.




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