LA BANCA DE INVERSIѓN COMPARA LA BURBUJA TECNOLѓGICA CON LA ACTUAL DE LAS COMMODITIES
Redacción - Lunes, 02 de Mayo
"Frente a la inestabilidad que sigue mostrando el crudo y el resto de las materias primas, en los últimos días hemos visto descensos en los precios del cobre. Están un 5% por debajo de los máximos de principios de abril, pero un 10% por encima de los niveles de finales del año pasado. La razón que esgrimen los profesionales está en el aplazamiento de compras del metal por compañías chinas. Y detrás de este aplazamiento, la especulación en los últimos días sobre una decisión por las autoridades chinas para apreciar el Yuan en cualquier momento", dice un trader del mercado de metales de Londres.
"Tanta especulación sobre el Yuan a corto plazo, cuando las autoridades chinas han negado de forma rotunda una decisión de este tipo podría llevar a un aumento de la inestabilidad en los mercados de cambio en los próximos días. El dólar se podría ver beneficiado, claro, porque en las últimas semanas la moneda norteamericana ha estado presionada por los rumores de estangflación. Si es cierto que los datos económicos han sido mixtos de forma reciente, los de viviendas conocidos la semana pasada dejaron clara la fortaleza que aún muestra la construcción, precisamente cuando la Fed está aludiendo a los riesgos que conlleva una continua subida de los precios de la vivienda", añade.
Burbujas y más burbujas
Los analistas de Merrill Lynch estudian en un informe, que recogía Invertia hace unos días, las principales similitudes entre ambas situaciones. Uno de los puntos que se repite es la percepción de que si una cartera de acciones no poseía tecnología en los tiempos de la burbuja tecnológica, estaba condenada al fracaso. Siguiendo el paralelismo con la actual situación de las materias primas, en los últimos doce meses, hasta marzo de 2005, las acciones de este sector han evolucionado mejor que el mercado en un 20%. "Las carteras con pocas inversiones en estos recursos no han podido siquiera acercarse a las revalorizaciones de las demás", según Merrill Lynch.
Un segundo punto de acercamiento es la creencia en que la Reserva Federal no podría desacelerar el crecimiento económico estadounidense, con lo que la demanda interna se mantendría fuerte indefinidamente. Al igual que en su día el dólar tiró de la nueva economía, ahora sería el turno para los precios de las materias primas. A pesar de las subidas de tipos y el incremento de los precios del crudo, "pocos inversores creen que la Fed haya hecho en 2005 lo bastante como para ralentizar la economía".
Por otro lado, existe una percepción de que los ciclos económicos no existen. Ocurrió con la nueva economía y está ocurriendo con el crecimiento de la economía china. La nueva economía no se regía por ciclos y crecía imparable porque era el futuro. Ahora, es la economía china la que "permite creer en incrementos anuales del 8% en su PIB y en una demanda de materias insaciable hasta 2050", señalan en Merril Lynch.
Más análisis negativos
[Volver]
- Más madera, más gasolina. Ahora vuelven a decir que “la estanflación está sobre nosotros”
- MERCADOS:Aumentan las apuestas sobre el final de la subida de tipos de interés
- ¿Fue la semana pasada la última subida de tipos de la Fed de este ciclo de ajuste?
- Yellen: Las reformas del sector financiero posteriores a la crisis eran necesarias, pero ¿son suficientes?
- ¿Por qué casi nadie pudo predecir el colapso de Silicon Valley Bank?
- ¿Está el mercado de valores peor de lo que parece?
- ¿Cuándo dejará la Fed de subir las tasas de interés?
- Compresión de múltiplos en acciones de EEUU durante décadas inflacionarias
- ¿Por qué casi nadie pudo predecir el colapso de Silicon Valley Bank?
- La curva de rendimiento real de EE. UU. a 10 años-3 meses sugiere un dólar estadounidense más débil durante los próximos 12 meses
- SVB, la Fed deberá investigar varias preguntas sobre la cultura de supervisión bancaria dentro del banco central
- ¿Fue la semana pasada la última subida de tipos de la Fed de este ciclo de ajuste?
- Yellen: Las reformas del sector financiero posteriores a la crisis eran necesarias, pero ¿son suficientes?