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¿SON TRES O QUINCE LOS HEDGE FUND ATRAPADOS EN GM Y FORD?

Moisés Romero - Lunes, 16 de Mayo
{mosimage}La recapitulación de medianos y grandes desastres conduce siempre, aun sin pretenderlo, a la firma de contratos de buenas intenciones, sólo intenciones, por parte de los reguladores y responsables directos de los mercados. Después del crash de 1987, que cogió en pelota picada a la Bolsa española, entre otras cosas porque en aquellas fechas existí­a un desconocimiento general de lo que era Wall Street y su principal í­ndice de Dow Jones, se formularon múltiples tesis, se fraguaron miles de apuestas para que aquello no volviera a repetirse por los siglos de los siglos ¿Quién fue el culpable de tamaño desastre? Fueron los derivados, se dijo entonces, y todos les declararon la guerra. Años después se han sucedido otros desastres de mayor o menor tamaño y como en octubre de 1987, se ha intentado poner puertas al campo. Los futuros sobrevivieron y lo que es más importante, han ganado posiciones. Ahora, los culpables del desastre en ciernes son los hedge fund. Greenspan ha alertado hace tiempo sobre el fenómeno, pero todo indica que seguirán dominando el cotarro.

El tambaleo de la Bolsa comenzó hace dos semanas, cuando las dos principales empresas automovilí­sticas de Estados Unidos agacharon la cabeza y alertaron a los mercados del posible incumplimiento de sus expectativas. Profit warnigns, que se llama en la verborrea bursátil. Se trata, empero, de dos empresas de tamaño descomunal, con ramificaciones en medio mundo tanto a nivel empresarial como financiero.

A continuación de la pérdida de equilibrio, hasta el descalabro, de las cotizaciones de ambas compañí­as y por contagio, de otros valores emblemáticos, llegó el recuerdo miedoso de los empréstitos de grandes empresas que pasan de la noche a la mañana del infinito al cero. Osea, papel mojado, como sucedió con los escándalos financieros y empresariales entre 2000 y 2003. En Europa, el penúltimo escalofrí­o, aún sin resolver, lo encontramos en Parmalat.

El fantasma de la suspensión de pagos ha recorrido las Bolsas en los últimos dí­as a propósito de los riesgos contraí­dos por bancos y fondos de alto riesgo y máxima capitalización en las dos compañí­as automovilí­sticas. Los rumores sobre los problemas que pueden tener hasta quince (15) hedge fund por sus posiciones en los mercados de crédito han acogotado las Bolsas. Se especula con tres problemas: sobre- exposición en high yield, no cobertura en bonos convertibles y descenso de las correlaciones en el crédito tras el down grade de Ford y GM. Pero según el diario The Wall Street Journal han sido tres y no quince los grandes fondos de riesgo, que han sufrido pérdidas en abril, aunque sin llegar, ni por asomo, a la quiebra. El fondo convertible de GLG Partners cayó un 5,2%, mientras que los cinco fondos de Vega Asset Management retrocedieron entre un 1 y un 5%, y el fondo AHL del grupo británico Man bajó un 3,1%.

Abierto el melón, los agitadores hablan de pérdidas potenciales de alguno de estos fondos y de la inestabilidad a que puede llevar el cierre de su exposición, de su cobertura, dicho de otra manera, por cuanto ello puede sumar alrededor de 8.000 millones de dólares. Con los pelos de punta, dicen los observadores que el asunto servirá para que las autoridades monetarias consideren todos estos acontecimientos como la mejor prueba de que se trata de un mercado que debe ser vigilado, que es lo que advierte Alan Greenspan desde hace tiempo.

Los analistas más finos niegan, no obstante, la mayor y apuestan por el vigor y el crecimiento de estos fondos mientras los tipos de interés sigan en niveles históricamente bajos, porque son los que les sirven de soporte. Abogan, eso sí­, por un proceso lógico de "limpieza" en un mercado donde el exceso de confianza lo invade todo.

Se trata de un nuevo paso en el proceso de normalización de los mercados financieros iniciado con la subida de los tipos de interés en 2004 en Estados Unidos y un aviso, el penúltimo, a los inversores y especuladores ansiosos que se dejan llevar más por la propaganda de resultados pasados que por las expectativas de futuro. Osea, que los hedge fund también se equivocan y lo que es más importante, cuando lo hacen se caen con todo el equipo.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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