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CHINA SE RESISTE A TIRAR LA TOALLA

Moisés Romero - Martes, 31 de Mayo
{mosimage}China, en el estreno de una semana revuelta en la eurozona, ha anunciado que cancelará las tasas a la exportación de 81 tipos de ropa y productos textiles, que incluyen 78 impuestas en enero y las tres anunciadas en mayo. Estas medidas habí­an sido consideradas hace unas semanas como un gran gesto positivo por parte de la Unión Europea y de Estados Unidos en el conflicto textil que mantienen desde hace tiempo. Al perro flaco de las Bolsas todo se le vuelven ahora pulgas. China se resiste a tirar la toalla de la flexibilidad monetaria y empeora, con ello, las relaciones básicas en el comercio internacional. Vuelve el baile de las monedas, con mucha presión de última hora sobre el euro tras el rechazo francés a la Constitución europea en el referéndum del domingo.

Coinciden los expertos en que la situación se complica en China y que las autoridades de ese paí­s lo tienen cada vez más difí­cil a la hora de esgrimir razones en su dialéctica comercial, financiera y económica con Estados Unidos. El sistema de tipo cambio fijo actual del yuan está a punto de desaparecer, según los mejores especialistas. Quienes siguen de cerca el curso de los acontecimientos señalan que conforme pasa el tiempo, China tiene menos margen de maniobra. En agosto es muy probable que se apruebe en Estados Unidos la norma que penalizarí­a las importaciones desde China si finalmente se reconoce la manipulación del Yuan por sus autoridades. Si no es en agosto será en diciembre el que Estados Unidos confirme que esta manipulación existe.


La vuelta atrás acordada ahora por China, en lo que respecta a la cancelación de las tasas de exportación de determinados productos, coincide en el tiempo con las presiones renovadas por parte de las autoridades estadounidenses. Snow, en la comparecencia ante el Senado el viernes, dijo, entre otras cosas, que existen condiciones técnicas para la reevaluación, pero al final se trata de una decisión polí­tica; que son las autoridades chinas las que deben decidir la magnitud de la reforma; que China no puede liberalizar ya su mercado de capitales. La principal debilidad en este caso se centra en el Sistema Financiero.

Del mismo modo, consideró que una subida del Yuan no satisface totalmente las peticiones de Estados Unidos; que el Tesoro estadounidense no quiere que los japoneses intervengan en los mercados y que la subida del Yuan puede llevar al alza a otras monedas, lo que ayudará a una caí­da más global del dólar.

Lo que especialistas bursátiles conocen como que el baile de las monedas tiene siempre una influencia directa en los mercados de acciones, tanto por el trasiego de flujos que ello conlleva como por lo que influye en el abaratamiento o encarecimiento de los activos por la simple nominación monetaria. Este fenómeno adquiere mayor relevancia en el caso de los inversores extranjeros.

La cerrazón de China coincide en el tiempo con la crisis polí­tica que se ha abierto en la eurozona tras el rechazo de los franceses a la Constitución europea en el referéndum celebrado el domingo. El euro está bajo presión.

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Moisés Romero




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