AMAGO Y DECEPCIÑ“N

Los mercados de valores españoles continúan sin poder salir de la tendencia lateral. El amago alcista protagonizado a lo largo de la semana, en el que parecí­a que se iban a romper las resistencias, se ha quedado finalmente en "agua de borrajas" más por la desconfianza de los inversores que por los datos de coyuntura, que siguen reflejando la paulatina recuperación de la economí­a norteamericana. La preocupación, de momento se centra en las posibles tensiones inflacionistas que se pueden producir si el petróleo no acaba de ajustarse a una horquilla de precios más razonable. En Europa, pese a la mejorí­a del PIB alemán, las perspectivas tampoco son como para lanzar cohetes, pues la confianza tanto de los consumidores como de los empresarios se encuentra de capa caí­da.

En Europa, el referéndum francés para aprobar la mal denominada Constitución Europea ha puesto en alerta a los mercados ante la posibilidad de que acabe imponiéndose el no, lo que abrirí­a un proceso de incalculables consecuencias económicas para la zona euro. La moneda común europea así­ lo ha reflejado, perdiendo posiciones frente al dólar. Al cierre de la semana el euro se ha cambiado a poco más de 1,25 dólares. Si al pesimismo exportado por Francia se le suma el rápido repunte de los precios del crudo a lo largo de estos dí­as, el barril de petróleo tipo Brent ha pasado de pagarse de 48 a cerca de 51 dólares, se dan todos los ingredientes necesarios para justificar la indecisión y la falta de rumbo en los mercados europeos, que sólo se han movido cuando y como ha querido Wall Street.

Entre los operadores españoles, además, ha quedado un cierto poso de frustración, pues la superación con holgura de la resistencia de los 9.400 puntos de Ibex el jueves pasado parecí­a la señal tanto tiempo esperada para la recuperación de la tendencia alcista. Este nivel, sin embargo, no ha tardado en perderse con el denominado "efecto fin de semana", sobre todo ante el puente en Estados Unidos y Londres, que ha generado una prudente recogida de beneficios y ha devuelto a la realidad a los más optimistas. De hecho, el balance semanal se ha saldado con mí­nimas diferencias. El í­ndice Ibex ha ganado 13 puntos en el cómputo global de las cinco últimas sesiones, apenas un 0,14 por ciento, para quedar en los 9.381,50 puntos.

Agenda de previsiones

La festividad del lunes en Estados Unidos y el Reino Unido dejará sin referencias a las bolsas españolas, que además verán como su volumen de negocio se reducirá sustancialmente pues buena parte del dinero foráneo que entra en el mercado doméstico lo hace a través de la City. Los inversores, no obstante, se enfrentarán a una semana cargada de importantes indicadores económicos. Con la decisión de Francia sobre la Constitución Europea ya conocida, los nervios de los operadores serán puestos a prueba a partir del martes, dí­a en que en la zona euro se conocerán la confianza del consumidor, el clima empresarial, el IPC y el agregado monetario M3, que permite observar las presiones inflacionistas. Pero eso no es todo, ese mismo dí­a en Francia y Alemania se publicarán las cifras de paro, mientras que desde Estados Unidos llegarán las cifras del í­ndice de los gerentes de compra (PMI) y la confianza de los consumidores. El miércoles no será un dí­a para el descanso pues en la zona euro se publicarán el PIB y la tasa de paro y en Estados Unidos los gastos de construcción e ISM manufacturero. Datos muy seguidos por los mercados. El jueves además de los pedidos a fábrica y la revisión de la productividad al otro lado del Atlántico la atención se centrará en la reunión del Banco Central Europeo, aunque no se esperan cambios en su actual polí­tica monetaria. En la zona euro se conocerá también los precios de producción. La semana se cerrará también con dos importantí­simas referencias en Estados Unidos, el ISM del sector servicios y sobre todo el informe de desempleo.