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70% - 23%

Santiago Niño Becerra - Martes, 28 de Junio

Un reciente estudio de la aseguradora Cardif ha puesto sobre la mesa un tema sobre el que, normalmente, nunca se habla; un tema sobre el que intermediarios financieros, expertos y autoridades parece que han firmado un pacto de silencio: las dificultades de la ciudadaní­a para atender el pago de los numerosos créditos que han solicitado.

Por lo concluido en el estudio, España es un paí­s al que le gusta endeudarse, de hecho, el 70% de los españoles con edad para solicitar un crédito manifiestan que lo han solicitado, que lo han pedido, en la mayorí­a de los casos, para adquirir bienes y servicios cuya propiedad y/o disfrute precisaban. Pero esta cara, como todas las caras, tiene su cruz.

El mismo estudio pone de manifiesto en sus páginas que el 23% de los españoles que en su dí­a solicitaron un crédito que continúa vivo en la actualidad, el 23%, tení­a, en el momento de la realización del trabajo, muchos o bastantes problemas para atender las cuotas de dicho crédito.

Ahora, un poco de historia. El invento moderno del crédito se produjo en USA a principios del siglo XX y, en concreto, a partir de 1923. El crecimiento económico acelerado en el que USA habí­a entrado en las dos últimas décadas del siglo XIX, unido al incremento que experimentó la productividad en la década de los veinte, disparó la oferta de todo tipo de bienes, oferta que malamente podí­a ser cubierta por una demanda cuando el 10% de la población USA controlaba el 50% de la renta total. En un escenario como ese el crédito fue la única ví­a a la demanda para acceder a la oferta.

El nivel de la oferta existente hoy en los paí­ses desarrollados nada tiene que ver con el existente en USA en los años veinte, ni en variedad, ni en cantidad; sin embargo, el encaje entre oferta y demanda es hoy tan complicado como el existente entonces. Por otra parte, la oferta crediticia hoy en cualquier paí­s avanzado es muy superior a la existente en la época del charlestón.

Suponiendo que el ratio de deuda personal en España sea una cifra tal que haya sido calculada por los ?concededores' de los créditos en función de la capacidad de endeudamiento real de las personas, ese 23% de deudores que tienen problemas para atender sus cuotas y teniendo en cuenta que el nivel de endeudados actual afecta al 70% de las personas con edad para endeudarse, es altamente peligroso.

Desde hace veinte años, la tasa de pobreza de España se haya congelada en el 20% de la población total, suponiendo que la mitad de las personas pobres sean infantes y adolescentes, la relación entre ?personas no pobres' y ?personas tenedoras de créditos' tiende, ¿inexorablemente?, a aproximarse a la unidad. ¿Qué sucederá con ese 23% -actual- si se produjese en España un deterioro en la situación económica que desembocase en una crisis de empleo?.

¿Se han percatado Uds. de que el Gobernador del Banco de España, el Sr. Jaime Caruana, siempre que puede hace referencia al preocupante nivel de endeudamiento que se ha alcanzado en el reino?. El agotamiento de la capacidad de endeudamiento del estadounidense medio fue uno de los desencadenantes de aquello que sucedió en 1929; ¿podrí­a llegar a ser el posible agotamiento de la capacidad de endeudamiento del español de a pie una causa de problemas internos en un futuro previsible?.

 
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economí­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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