Iberia sigue sin poder soltar lastre

El presidente de la compañíт­a, Fernando Conte, y su consejero delegado, Ángel Mullor,  han tenido que hacer frente en 2005 al fuerte incremento del precio del combustible, a las compañíт­as de bajo coste, a la fuerte competencia, sin olvidar los nuevos conflictos laborales abiertos por su nuevo Plan Director.

Toda esta conjunción de factores ha colocado a Iberia como la sociedad menos rentable del Ibex 35 en 2005, con un retroceso en el año superior al 8%. Pese a todo, la compañíт­a presidida por Conte ha obtenido el respaldo de muchos e importantes analistas bursátiles, que aconsejan comprar y sobreponderar tíт­tulos de la compañíт­a aérea, aunque también hay quién apuesta por deshacer posiciones en la aerolíт­nea. El respaldo positivo no se ha traducido en Bolsa y los inversores no están respondiendo a las perspectivas que ofrecen algunos expertos, con el consiguiente castigo a los tíт­tulos de la compañíт­a aérea.

El equipo directivo de Iberia sigue adelante en su objetivo de reducir costes a cualquier precio, una posición que le ha costado enfrentarse a los sindicatos de la compañíт­a, tanto al de pilotos (SEPLA), como a los trabajadores de tierra. Estos últimos mantienen paros intermitentes, lo que provoca inconvenientes a los usuarios que derivan en una mala imagen de Iberia entre los clientes.

Sin abandonar la reducción de costes, la aerolíт­nea ha iniciado las negociaciones con las distintas centrales de reservas para lograr una reducción de las tarifas que debe pagar Iberia. Esta estrategia es similar a la ya aplicada en las delegaciones turíт­sticas, donde consiguió la desaparición de las comisiones a pagar a las agencias de viaje a partir de 2007.

Mucho se hablado sobre el posible lanzamiento de una compañíт­a de bajo coste por parte de Iberia, beneficiándose asíт­ de este floreciente negocio que tanto daño ha hecho en las cuentas de resultados de las grandes compañíт­as aéreas. Sin embargo, tanto Conte como Mullor han señalado, en más de una ocasión, que la creación de una marca de estas caracteríт­sticas no está entre las prioridades de la aerolíт­nea.

El principal problema para Iberia es el retraso de su integración con British Airways, un proyecto largamente comentado y que termina, un año más, sin concluirse. La última razón aducida para el retraso de esta integración, con todas las sinergias positivas que conllevaríт­a, ha sido la falta de acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos para coordinar sus legislaciones en aviación y abrir sus mercados a las aerolíт­neas extranjeras, tal y como reconoció en su díт­a el consejero delegado de la aerolíт­nea española, Ángel Mullor. ¿Será 2006 el año de la integración?