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¿¿¿¿ LOS FONDOS USA, RECELOSOS CON ALTADIS

Redacción - Lunes, 07 de Marzo

La acción de la tabacalera se rí­e a mandí­bula batiente, al menos hasta ahora, de la polí­tica de acoso y derribo de Gobiernos e Instituciones contra el tabaquismo y de todo lo que se ponga por delante. Su desarrollo en Bolsa ha estado y está perfectamente controlado, dadas las singularidades de su free float y, ante todo, por el férreo control que ejercen sobre la cotización fondos de inversión internacionales de gran peso especí­fico en las Bolsas mundiales. Sólo basta echar una ojeada al capí­tulo de recomendaciones para darse cuenta que los únicos que apuestan son los bancos de inversión anglosajones. Pero ahora recelan y mucho. El lobby se ha puesto en marcha ¿es cierto que el Gobierno de Zapatero eliminará el monopolio y que Altadis tendrá competidores?

La explicación principal de por qué Altadis aguanta contra viento y marea la presión ambiental y mediática, ahora que todo el mundo está contra el tabaco, incluso hay quien dice que se prohibirá pronto fumar en la calle, está en la composición de su accionariado: por un lado los gobiernos hispano-francés y, por otro, grandes fondos de inversión estadounidenses y supranacionales de la mano de la banca de inversión anglosajona.

"Con estos mimbres es muy difí­cil que la cesta se rompa, porque es la combinación perfecta para seguir escalando posiciones. Además, la banca de inversión es juez y parte en la compañí­a, como en tantas otras, porque se encarga de recomendar las excelencias empresariales de la tabacalera", die un operador de la Bolsa de Madrid.

"Esto no es una invención. Basta echar una ojeda rápida al capí­tulo de compañí­as que recomiendan comprar o vender Altadis y comprobaremos cómo los únicos que mejoran las valoraciones y recomiendan comprar son los brokers extranjeros, mientras que las únicas recomendaciones de venta proceden de firmas nacionales ¿Quién gana? El poderoso, el que tiene el dinero, es decir, la banca de inversión. Por eso Altadis no baja y como dice aquél, se fuma un puro ante tanta presión de Gobiernos e Instituciones", añade.

Monopolio

Las informaciones que apuntan a la eliminación del monopolio en la distribución de tabaco, ahora en manos de Altadis, han levantado ampollas en los grandes fondos de inversión presentes en el accionariado de Altadis. El recelo es patente.

"El peligro para la acción está en el movimiento vendedor que puedan realizar alguno de los grandes fondos, más que en la lucha mundial contra el tabaco. Se ha detectado mucho interés por conocer el alcance de estas informaciones. Algunos consideran improbable que el Gobierno deje que una fuente de ingresos fiscal tan importante como el tabaco se diversifique, aunque nada deberí­a temer dados los controles fiscales de hoy", dice un analista.

"Lo normal es que el Gobierno socialista haga honor a sus principios y que en 2005 elimine cualquier vestigio de monopolio y, lo que es más importante, abra las puertas a la competencia de la que tanto han hecho gala en los últimos años", añade un operador de Bolsa.

Solbes, tranquilizador

Ante esta situación y dada la fuerte presión de los lobby, el vicepresidente segundo y ministro de Economí­a y Hacienda, Pedro Solbes, negó hace unos dí­as que el Gobierno tenga intención de romper el monopolio de Altadis en la distribución de tabaco, pero confirmó que está estudiando la adopción de medidas para "avanzar" en una mayor transparencia en este mercado.

Al término de su comparecencia en la Comisión de Economí­a y Hacienda en el Congreso sobre el 'Programa de Estabilidad 2004-2008', Solbes dijo que "yo no le quito el monopolio a nadie". No obstante, admitió que el Gobierno está trabajando en la adopción de medidas que permitan dotar de "mayor transparencia" a este mercado con el objetivo de que funcione "mejor". Solbes no quiso entrar en detalle porque, según dijo, este tema está sometiéndose a debate en el seno del Gabinete económico del Gobierno socialista.

Industria en revisión

Los expertos señalan que, en cualquier caso, la de la producción y venta de tabaco se trata de una industria en revisión, porque los nuevos nichos de mercado son, precisamente, las zonas de pobreza declarada en el mundo. Está claro que los cambios en los hábitos en el consumo de tabaco han provocado un desplazamiento desde los paí­ses ricos y con posibilidades de estar informados al instante, hacia los más pobres y desinformados. En los ricos ya no se puede fumar en lugares públicos mientras en los paí­ses pobres es un signo de riqueza. Así­ son las cosas.

En este sentido, hay analistas de Bolsa que destacan en sus informes más recientes las advertencias que hizo hace unos meses Gallaher sobre la debilidad de la evolución de los volúmenes de ventas en cigarrillos en Europa continental como consecuencia de los incrementos de las cargas fiscales y de las consiguientes distorsiones que se están creando en el comercio intraeuropeo. Los mercados alemán y francés han sido los primeros en retroceder con fuerza.


 




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