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LA TRASTIENDA DE LAS TELECOS,SE ANIMA

Redacción - Martes, 22 de Febrero

{mosimage}La Bolsa está dispuesta a disparar contra todo lo que se mueva. A la consabida gran operación energética en ciernes, capitaneadas por La Caixa y estructurada bajo la órbita de Gas Natural y de Repsol, se une ahora el sentimiento de que las grandes compañí­as de telecomunicaciones del mundo están obligadas a mover ficha después de la cura de adelgazamiento que han llevado a cabo por los excesos cometidos en la era de la burbuja tecnológica. Con más músculo y mejor cintura, las grandes telecos ya hacen movimientos tácticos entre bastidores. Telefónica, mientras tanto, aguarda y mira a la vez que mantiene su polí­tica de mimar y cuidar al accionista.

"La sensación que hay en el mercado es que los valores lí­deres de las Bolsas en el mundo, que en estos momentos son las compañí­as de telecomunicaciones, llevan muchos años en ayunas, recluí­das en sus aposentos y pagando la penitencia de la era del derroche a mansalva que tan formidable burbuja tecnológica creó. Conforme ha pasado el tiempo, las compañí­as que han sobrevivido a la debacle vuelven a mostrarse dinámicas. La competencia apremia y ya han comenzado a cerrarse las primeras grandes operaciones corporativas. Nuestra idea es que en los próximos meses el sector volverá a ser protagonista de movimientos de largo alcance", dice el analista jefe de un banco de inversión londinense especializado en operaciones corporativas.

"Hace una semana, la operadora estadounidense Verizon Communications acordó la compra del grupo MCI por una suma próxima a los 6.700 millones de dólares, la tercera gran fusión del sector en los últimos dos meses tras la adquisición de AT&T Corporation por SBC Communications y la fusión de Nextel y Sprint. Verizon, tras dí­as de intensas negociaciones, mejoró una oferta superior de Qwest Communications, debido a su mayor tamaño y mejor situación financiera, así­ como a la desconfianza de los inversores de MCI en ser pagados con acciones de Qwest, quien a su vez se enfrenta a problemas de contabilidad y a un futuro incierto", añade el analista.

"Para nosotros es muy importante el hecho de que el intento de adquisición de MCI se precipitó tras conocerse la compra de AT&T por SBC, uno de los principales rivales de Verizon y Qwest, a pesar de que los analistas coincidí­an en que Verizon hubiera preferido esperar la reacción de las autoridades de la competencia ante el acuerdo entre SBC y AT&T o incluso intentar romper la fusión entre Sprint o Nextel", concluye.

Telefónica, vigila

Los expertos coinciden en que los movimientos que se registran en Estados Unidos llegarán más pronto que tarde a Europa y que Telefónica es la operadora mejor preparada para afrontar operaciones de envergadura. "Hasta ahora mantiene el criterio de crecer con pies de plomo y de cuidar al accionista", dice un experto del sector, "aunque no podrá ser insensible a los movimientos de su entorno".

"La intervención de Telefónica en la subasta por la checa Cesky Telecom y el aumento del dividendo son las últimas actuaciones de la compañí­a, asuntos que han sido criticados de manera parcial por algunas firmas al considerar que se rompe con la estrategia de compensar las fuertes inversiones que realizó en la década de los 90 para hacerse con las licencias UMTS en España y Suiza", añade.

En el caso de ser escogida por el Gobierno, Telefónica incluirí­a en su balance una deuda aproximada de 5.000 millones de euros, incrementando la cifras hasta 23.500 millones de euros (a finales de septiembre la deuda ascendí­a a 18.500 millones).

A pesar del riesgo del empeoramiento reciente de la calificación crediticia, que el mercado ha pasado por alto, la mayor parte de los analistas considera que de ganar la subasta la situación financiera de Telefónica no se situará en una zona comprometida.

La gran banca, posicionada

En este contexto de mayor dinamismo, los grandes bancos de inversión toman ya posiciones. Los expertos resaltan la afloración de nuevas recomendaciones. Llama la atención, por ejemplo, que los expertos de Morgan Stanley recomiendan cerrar posiciones en la operadora Portugal Telecom, después del extraordinario comportamiento de sus acciones a lo largo del año, situándose ya a precios demasiado caros en comparación con sus homólogos europeos. Además, apuntan a una posible desaceleración en sus negocios de media, y a unos resultados trimestrales un 3% más bajos.

Como alternativa, prefieren Telefónica, gracias a su fuerte presencia en el mercado doméstico de lí­neas fijas y también debido a la consolidación de los activos de Bellsouth. Aparte, la operadora española también resulta atractiva desde el punto de vista técnico.

Las telecos, en fin, comienzan a desperezarse.




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