El camarote de los Hermanos Marx

Administrador - Lunes, 24 de Julio

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Esta semana será clave para el futuro de Endesa y, por supuesto, para E.ON, Gas Natural, Repsol YPF, La Caixa, Caja Madrid, Iberdrola, Kroes, Montilla... Parece el camarote de los hermanos Marx.

No sabemos si el día 27 habrá fumata blanca, o tal vez sea el 28, pero seguro el día 29, fecha límite para que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ofrezca al publico su veredicto sobre la OPA de E.ON a Endesa. En esta ‘función’, -no confundamos con la función 14, que tantos y tantos quebraderos de cabeza nos ha dado- muchos son los actores que han intervenido desde que comenzó la representación, allá por el mes de septiembre. La irrupción en escena de E.ON el 21 de febrero modificó, y de que modo, la obra que hasta ese momento se ofrecía. La película erótica se transformó en una comedia, nada ligera, y a la que todavía no se ha encontrado un final. 

Gas Natural se convirtió el pasado año en el apuesto pretendiente de Endesa, en donde el presidente de la gasística, Salvador Gabarró, con el respaldo de Ricard Fornesa, presidente de La Caixa, y el apoyo de Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF -y según todos los indicios, el verdadero padre de la criatura-, pretendían dejar embarazada a Endesa, sin olvidar el amante , Ignacio S.Galán, presidente de Iberdrola, gracias al acuerdo previó firmado con Gabarró para ofrecerle parte del pan que bajo el brazo traería la futura criatura. No obstante, el presidente de la pretendida, Manuel Pizarro, ha buscado todos los anticonceptivos posibles para evitar caer bajo los encantos de Gabarró, algo que de momento ha conseguido. 

En eso que llegó Wulf Bernotat, presidente de E.ON, pero no como el príncipe majestuoso y adonis que salvara a Endesa de las garras de Gas Natural, sino que se convirtió en el nuevo pretendiente, con mucha más dote y fuerza, y cuyo fin no es casarse con Endesa, sino engullirla al más puro estilo de Saturno. 

A partir de aquí, ganaron fuerza muchos más actores. Desde el Gobierno, con Montilla a la cabeza y, que aprobando cambios legislativos, abría la puerta del loco camarote en el que ahora nos encontramos, al mejor estilo de los hermanos Marx. Bruselas, como gran patrón de barcos, también quería su parte de protagonismo, y su comisaria de Competencia, Neelie Kroes, y con el responsable de Mercado Interior, Charlie McCreevy, entraron en el camarote a la voz de ‘aquí no se hace nada sin nuestro consentimiento’. Evidentemente, a ellos se unieron todos los anteriores protagonistas –Pizarro, Gabarró, Fornesa, Brufau- algunos pasaron a ser actores secundarios –S.Galán- y otros descubrieron las mieles del nuevo éxito, como Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, a quien desde La Caixa se ha estado cortejando. Desde el Gobierno también cobraron fuerza nuevos actores, como Sebastián y Vegara (¿próximo ministro de Industria), o el mismísimo Zapatero, que volvía a ofrecer la visión que tiene sobre la OPA de E.ON a Endesa a un periódico británico. 

Me disculparán si no sigo incluyendo a más gente en el camarote, pero ya no caben más, porque dentro de él ya están Maite Costa, presidenta de la CNE, los consejeros de la CNE, parece que algo enfadados, los técnicos del organismo regulador y Jorge Fabra, ponente de la CNE. Deben decidir qué protagonistas siguen con ellos en el camarote y quién deberá abandonar el barco. ¿Qué película veremos a final de semana? Creemos que una de misterio.

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