La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Confidencias

Santiago Niño Becerra - Lunes, 10 de Enero Me remite un mail un lector. Esquemáticamente, aunque de forma descarnada expone que está sucediendo en una región española, en el ambiente rural de una región española. Da que pensar, mucho, mucho. Habla de la población, de la gente, de las ciudadanas y ciudadanos de a pie. ilustración

“(...) Retornan a los pueblos a plantar patatas y criar el cerdo. Hay movimientos en los mercados de ganado comprando terneros y vacas de leche, porque con dos o tres vacas en la cuadra, tienen leche. Con un poco sembrado de patatas y maíz, la cosa del hambre se soluciona y los chapuzas de la zona no paran arreglando viejas cuadras y casas abandonadas.

Secuencia de hace 45 años: la gente deja el campo donde subsistían con cuatro vacas y unas patatas, algo de maíz y manzanas. Se colocan en (nombre de cuatro empresas emblemáticas) y un largo etc. Su nivel de vida aumenta y dejan la casa del pueblo que se caiga, porque siempre les trae recuerdos de miseria y además para qué la quieren. Compran coche no, coches; hacen un chalet en (nombre de una localidad de la costa mediterránea que tiene su economía totalmente basada en el turismo y en segundas residencias) y el largo etc. que conocemos.

Ahora de (nombre de una de las cuatro compañías anteriores) hace bien poco “facturaron” a (un número muy elevado de trabajadores), que amortiguados por prejubilaciones, paro y demás pamplinas morenas, la cosa va tirando. Hijos señoritos que no pegan palo al agua.

Pues con todo esto (crisis sistémica) el pisito de (nombre de la localidad referida), el chalé y los coches, como que la cosa no da, y los que todavía algo de terreno les queda, retornan al pueblo, porque son gente ahora con unos 65-70 años y las ven venir. Vaya si las ven venir. Sus hijos de 45-50 años, no es que las vean o no las vean venir, es que no pueden pagar y vuelven a casa de los padres. Estos a su vez al pueblo. Los que quedan en la ciudad están en la equivocada creencia de que van a encontrar algo para trabajar y cuando no lo encuentren retornaran al pueblo a ayudar a sus padres, o se quedarán en la ciudad chupando del bote (patatas, leche y demás) que producen sus padres.

No te olvides que la gente está convencida de que el aro funcionará como antes, luego todavía no palpan la que se les viene encima, por eso los mayores (que si lo palpan), retornan al pueblo y la vaca.

Bueno, esta es una explicación, sin entrar en profundidades. Ya llegará el tiempo de hacerlo más gráficamente”.

Mi respuesta fue:

“Muy, muy buena descripción; buenísima. Las preguntas son: ¿no se da cuenta esa gente de que ya no van a poder vivir como antes, de que se van a empobrecer?, ¿piensan que aquello va a volver?, ¿creen que volverán a ir a un banco o caja a pedir un megacrédito contra nada y se lo van a dar?, ¿piensan las empresas que van a volver a tener pólizas de crédito a tuti plen?, ¿se imaginan los políticos que esto ha sido un impasse y que la recaudación volverá a subir y la financiación a manar?”.

Me responde mí lector:

“Pero no es una descripción, es la pura realidad. Ni un 5% de la población ve lo que está pasando, o no lo quieren ver. Pongamos un ejemplo casero: Todos dicen, que lo que tenga que pasar, pasará. Yaaaaa, pero yo prefiero saber en el escenario en que me moveré dentro de seis meses, que ignorarlo.

Otro símil: Enfermo de cáncer. Otra opinión médica, siempre lo primero. “Voy a luchar con todas mis fuerzas para superar esta dolencia”, dice el valiente paciente en la equivocada creencia que el asunto se cura a base de voluntad. Médicos con mil pastillas y un largo etc. Consecuencia. Alargamos el problema, negamos la realidad, buscamos soluciones inexistentes y al final palma el luchador valiente que tenía un cáncer terminal

Llámense en el símil anterior: Cáncer (Crisis Sistémica); otra opinión, pues de otra persona que entienda de economía (o presuma de entender). Luchar, inventar diferentes sistemas para parchear y alargar el problema (cuantos más mejor, para que el desenlace sea menos “doloroso”) y al final, nos encontramos con la que no queríamos que viniera”.

Pues eso.

(China: ¿qué está haciendo?. Las cosas que está haciendo China en estos dos últimos años las está haciendo por una única razón: porque el resto del mundo quiere seguir haciendo lo que hacía y actuando como actuaba y China, a la vez, es parte del resto del mundo. Los demás quieren solucionar los problemas -los de cada uno, los de todos- del mismo modo como siempre se ha hecho: a través de un resolvedor que diluya obstáculos y que, a la vez, sea locomotora para que tire de todo el tinglado, pero algo así ya no es posible porque se ha llegado a una situación en la que todo-se-apoya-en-todo, por lo que al ser China parte de todo a la vez es parte del problema.

China hiperfabrica bienes y megaconsume commodities, por lo que precisa que los demás le continúen comprando, es decir, China necesita -también- continuar haciendo lo que hasta ahora ha hecho, pero para ello los demás deben seguir haciendo lo que también hasta ahora han hecho ... que es lo que les ha llevado a los problemas -deuda, falta de financiación- que ahora esperan que China les resuelva, y para eso China necesita ...

Y para que China haga de locomotora los demás han de continuar circulando por el mismo camino por el que han estado circulando, un camino de desperdicio. Pero China ha llegado a donde está porque los demás habían agotado su recorrido y tuvieron que recurrir a cosas como el offshoring ... lo que ha contribuido a que todos llegasen a donde han llegado. Un círculo vicioso, ya.

Se pretende que China sea los USA de los 50 y 60, pero eso es imposible porque el mundo de los 2010 en nada se parece a aquel planeta. Continuar por ese lado equivale a seguir utilizando el manual superado de un modelo agotado, lo malo -o lo peor-, es que aún no se ha acabado de escribir el siguiente.

China, entiendo, está comprando voluntades, aplicando un esquema parecido al que los demás le aplicaron a ella tras las Guerras del Opio, la diferencia estriba en que entonces quien compraba tenía con el comprado únicamente la vinculación que deseaba y ahora todos se hallan vinculados con todos y cada uno depende de todos los demás, aunque unos, como España, dependan más que otros).

(Siguiendo con China. ¿Recuerdan que poco antes de que se pusiera en marcha la campaña electoral de las elecciones a la Generalitat de Catalunya del pasado Noviembre el entonces Presidente de la Generalitat, el Sr. Josep Montilla, insinuó que existía la posibilidad de que la compañía automovilística china Chery Automobile Co., Ltd. Instalase una planta de ensamblaje en Catalunya?, ¿recuerdan que un par de municipios catalanes manifestaron que optarían a la planta?; bien, ¿qué se ha hecho de todo aquello?, ¿en qué estado se halla la posibilidad?, el actual Gobierno catalán, ¿se ha movido al respecto?).

(No es la primera figura de relieve que lo dice, pero, posiblemente, sea la primera figura de proyección verdaderamente internacional que lo admite: “Bernanke Sees Slow Drop in Joblessness Even With Growth” (http://www.bloomberg.com/news/2011-01-07/bernanke-sees-slow-drop-in-joblessness-even-with-growth-pickup.html). Y aquí se quiere poner en marcha una “Reforma Laboral”, que tenía que servir ¿para qué?).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]