La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

En la Bolsa como en la vida, que no te hagan creer lo que no es

Moisés Romero - Lunes, 04 de Julio

Vendehúmos, mariachis, cantamañanas, y demás. Desconfía de todos y de todos. Incluso de los insiders. Los chivatazos, el sé de buena tinta, te pueden ocasionar la ruina. En los últimos meses, uno de los mejores bancos de inversión que he conocido en mi trayectoria profesional, me ha recomendado tres valores, que, según ellos, contaban, siguen contando, con buenos fundamentos. O sea, auténticos chollos. Tres valores, que, en efecto, han rendido a sus accionistas buenas cuentas y buenas noticias. Tres valores, no obstante, que se han pegado tres batacazos importantes, con caídas promedio del 35% en un abrir y cerrar de ojos. La experiencia me dictó poner pocos huevos en estas cestas, pero los puse llevado por la codicia. Y los huevos se han roto. Para eso sirven los soplos, los chivatazos, lo que llaman gangas que decimos en nuestro argot. Huye de los rumores, de los soplos de buena tinta. Las buenas noticias no se cotizan y si lo hacen su efecto apenas dura un par de horas. Hay un fenómeno contra el que no se puede luchar: contra el sentimiento de mercado", me dice un viejo lobo de la Bolsa española, ya jubilado, que aconseja los siguientes pensamientos al respecto.

En este sentido, dice Tiho Brkan@TihoBrkan que "Sigue obligándote a ver las cosas desde diferentes perspectivas. Cada vez será más evidente que la realidad es totalmente gris. Rara vez uno se encontrará con algo remotamente cercano a los resultados binarios (falacia de blanco y negro). Sin embargo, nos hacen creer que lo es. ¡Piensa en gris!..."

"Sesgos que hacen que fracasemos en el pensamiento gris. Sesgo de disponibilidad: nos volvemos demasiado dependientes de las noticias recientes frente al conocimiento profundo y la historia Anclaje: nos influye por la primera impresión encontrada Sesgo de confirmación: interpretar información que apoya nuestras creencias preexistentes..."

"Tu mente quiere tomar una decisión lo más rápido posible, ya que tiene que procesar cantidades infinitas de información a diario. La práctica del pensamiento gris consiste en obligarte, en la medida de lo posible, a evitar los juicios instantáneos y los atajos mentales..."

"El pensamiento gris es un trabajo duro y muchos de nosotros estamos muy irritados y disgustados con eso. Estamos obligados a leer y escuchar a aquellos que tienen puntos de vista opuestos. Tenemos que hacernos las preguntas difíciles y desafiar las nociones preconcebidas. Tenemos que entablar una conversación..."

"Con los que no están de acuerdo con nosotros, preguntándonos por qué lo ven diferente? Tenemos que cuestionar nuestras propias creencias. ¿Qué hechos específicos necesitaríamos para cambiar de opinión? Todo esto requiere tiempo y preferimos no gastarlo pensando. Es más fácil permanecer en una cámara de eco..."

"Tienes que trabajar duro en ello. Pregúntese cuáles son los argumentos del otro lado. Es malo tener una opinión de la que estás orgulloso si no puedes exponer los argumentos del otro lado mejor que tus oponentes. Esta es una gran disciplina mental". —Charlie Munger..."

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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