Ahora sí: razones para confiar en una recuperación real de las economías periféricas
Redacción - Sabado, 30 de AgostoEspaña y Portugal han publicado los mejores datos de crecimiento dentro de la eurozona, correspondientes al segundo trimestre de este año, y sus costes de financiación han caído hasta mínimos. El cambio de percepción de los inversores con respecto a los otrora denostados 'PIIGS' es patente; ahora, las gestoras afiliadas a BNY Mellon IM Standish y Meriten examinan las perspectivas y los riesgos que conllevan la deuda soberana española y lusa.
Comienza Rebecca Braeu, directora de análisis soberano en Standish. En su opinión, los participantes del mercado, animados por la mejora de las magnitudes fundamentales, ya descuentan un menor riesgo de crédito. Hay más datos que respaldan esta mejor percepción sobre la solvencia de las economías periféricas. Por ejemplo, ya hay confirmación de que Portugal cerró 2013 con un superávit por cuenta corriente, algo que no lograba desde hacía dos décadas. Al mismo tiempo, la revisión al alza de las perspectivas de las agencias de calificación también ha contribuido a una postura más optimista por parte de los inversores.
[Volver]
- “Lo más difícil es conseguir los primeros cien mil dólares. El resto suele ser más fácil”
- MERCADOS: ¿Y si la política de la Reserva Federal no fuera tan restrictiva?
- España perdió 140.000 trabajadores en el primer trimestre del año
- “Por cada dólar invertido en combustibles fósiles, se están invirtiendo actualmente $1,7 en energías limpias”
- No aterrizar es ahora el claro consenso
- La situación actual no se parece en nada a la burbuja tecnológica de finales de los años 1990
- “Lo más difícil es conseguir los primeros cien mil dólares. El resto suele ser más fácil”
- Problemas en compañías de energía solar
- No aterrizar es ahora el claro consenso
- España perdió 140.000 trabajadores en el primer trimestre del año
- MERCADOS: ¿Y si la política de la Reserva Federal no fuera tan restrictiva?
- La situación actual no se parece en nada a la burbuja tecnológica de finales de los años 1990
- ¿El regreso de la impresión de dinero?