Créditos que vuelan, una nueva tendencia

Redacción - Jueves, 26 de Mayo

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No cabe duda de que la situación económica actual no es todo lo boyante que cabría esperar. A pesar de todos los años que llevábamos en un entorno económico desfavorable, todavía y tras 8 años, seguimos una senda que no parece tener visos de acabar y llevarnos a aquellos años tan halagüeños anteriores a 2008. 

El endeudamiento de las empresas, el de las familias, el déficit por cuenta corriente (el segundo mayor porcentualmente hablando tras el de Estados Unidos por aquel entonces), provocó una crisis de liquidez más que considerable que ni si quiera con los tipos de interés más bajos, ha sido capaz de remontar y crear una mercado de liquidez que aporte facilidades ni a las empresas ni a las familias. 

La financiación privada pasó por ser atraída casi en exclusiva por los países y las famosas primas de riesgo. Obviamente es mucho más lucrativo si se tiene en cuenta el riesgo, financiar un país que a una familia. Al menos en Europa aunque parece que ya no lo es tanto. 

Por el lado de las empresas, sucede lo mismo en menor escala que con los países: se vuelven a dejar de lado a las familias. Máxime atendiendo que la crisis también estuvo ligada directamente con la burbuja inmobiliaria, activo fundamental de las familias. 

El tiempo desembocó en una corriente negativa de circunstancias que han provocado que las muchas familias hayan llegado al día de hoy en condiciones complicadas para que las entidades bancarias les concedan préstamos. Sin embargo, y por supuesto conociendo de antemano las condiciones y estudiándolas bien, existen otras entidades que si proporcionan liquidez en condiciones especiales con los créditos. Siempre que hay una necesidad, surge una oportunidad, tanto para unos como para otros.

El Euribor que se encuentra en mínimos históricos para que favorecerá determinadas acciones que induzcan al crecimiento de la demanda inmobiliaria que a su vez favorecerá el crecimiento del sector de la construcción, a priori. Siempre y cuando, las entidades financieras o la banca, provean de liquidez. Sin embargo, es difícil estimar si esto no provocará de nuevo otra burbuja, teniendo en cuenta que los precios de los inmuebles no se han ajustado como hubieran debido. En fin, un pequeño resumen del pasado-presente.

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