La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Compre Fondos que inviertan en agricultura

Carlos Montero - Jueves, 24 de Abril

Compra tierras, dijo Mark Twain, no se pueden hacer más. Es cierto, el mundo no puede hacer más tierra, pero sin duda, cada vez hay más personas y muchos más millones de bocas que consumen alimentos. Se prevé que la población mundial aumente de 7.000 a 9.300 millones durante los próximos 40 años, por lo que la producción de alimentos debe aumentar en al menos un 70% para mediados de siglo.

Tal es el desafío que la Iniciativa Cosecha Global, un grupo formado por algunas de las mayores empresas agrícolas del mundo, estima que la agricultura tendrá que producir más alimentos en los próximos 50 años que lo que se ha producido en los últimos 10.000 años, señala Iain Murray de Money Observer.

"No hay que ser un genio financiero para detectar que aquí hay una oportunidad de inversión. La confirmación viene del gurú de las inversiones Jim Rogers, co -fundador del Quantum Fund con George Soros, que dice:

"Si usted quiere hacerse rico debe comprar tierras de cultivo. Son los agricultores, los productores, los que van a estar en el asiento del capitán cuando los precios estén por las nubes."

El último ejemplo de esto lo tenemos en el Reino Unido, donde la inversión en tierras de cultivo se encuentra en una tendencia creciente. Según la Encuesta Savills Farmland Value, el valor promedio de las tierras agrícolas cultivables en Gran Bretaña ascendió un 12,3% a unos 12.250 euros por hectárea en 2013.

Este repunte viene después de la subida del 11,2% en 2012 y un aumento del 273% en el precio de la tierra de cultivo durante los últimos 10 años.

 

La subida de los precios se debe a cuatro factores principales: la especulación, compradores de estilo de vida, los agricultores extranjeros que compran tierras del Reino Unido, y los beneficios fiscales de las herencias.

Pero hay una quinta razón: las tierras de cultivo escasean. "Si nos remontamos a 50 años se estaban comprando/vendiendo alrededor del 2,5% de toda la tierra agrícola disponible todos los años, pero ahora es sólo una cuarta parte del 1%. Así que el mercado es muy ilíquido. Y de la tierra que sale en el mercado, un 50% es comprada por los agricultores que desean expandir sus negocios".

Tom Raynham, jefe del equipo de adquisiciones de inversión agrícola en la inmobiliaria Knight Frank, dice que la tierra es un activo que atrae a un amplio espectro de inversores.

"Son personas que podrían no ser capaces de comprar toda una finca, pero que tienen dinero para invertir en un fondo que luego compra una granja."

Luego están los particulares que están buscando ya sea ampliar sus posesiones de tierras o simplemente invertir por primera vez en tierras. Luego están las empresas, las instituciones y los fondos de pensiones".

Para el inversor más aventurero existen oportunidades en el extranjero. Por ejemplo, DGC Asset Management se especializa en la "identificación, adquisición, desarrollo y explotación de propiedades agrícolas y bienes raíces en dificultades".

Como ejemplo de estos proyectos, DGC cita un proyecto de dos años en Australia para encontrar la ubicación más adecuada, la estrategia y la estructura, así como contratar a un agricultor que opere la tierra. "Hemos generado una rentabilidad neta anualizada después de todas las comisiones y gastos y los impuestos locales de entre el 9% al 18% en dos años."

La compra de tierras no es la única manera de invertir en la agricultura. Hay una serie de fondos que se especializan en la industria alimentaria. Los tres actores principales en el Reino Unido son CF Eclectica Agriculture fund, Sarasin Agrisar y Baring Global Agriculture.

Su rendimiento en los últimos tiempos ha sido decepcionante. Pero la agricultura no es una cuestión de corto plazo y los gestores de estos fondos dicen a los inversores que tienen que tener en cuenta la poderosa lógica del caso macro para la industria alimentaria.

En comparación con el buen comportamiento de muchas acciones de los mercados emergentes del año pasado, los alimentos han caído en desgracia, pero las empresas tienen un enorme potencial para generar valor para los accionistas a través del inexorable crecimiento de la economía alimentaria.

Una de las razones por las que los alimentos están sujetos a la fluctuación de la confianza de los inversores es la volatilidad de los precios de las materias primas, pero según James Govan, director del fondo Baring, esos temores no tienen sentido.

"Básicamente podemos dividir el universo agrícola en tres segmentos amplios: upstream, midstream y downstream. Upstream son fertilizantes, y protección de cultivos y semillas, y empresas de maquinaria, así como las plantaciones y las granjas.

Estas empresas tienden a estar correlacionadas positivamente con los precios de las materias primas agrícolas, o al menos se benefician de unos fuertes precios de las materias primas agrícolas.

Midstream son las empresas de transformación y distribución, que son dueñas de activos como almacenes de grano de maíz y soja que luego son procesados en cosas como etanol. Compañías de carne, también entran en midstream.

Las Midstream se benefician de mayores volúmenes en granos y aceites comestibles y de menores precios de los cultivos.

Por último, las empresas Downstream incluyen a los fabricantes de alimentos, como Nestlé y Unilever y minoristas como Tesco, Carrefour, etc.

"Por lo tanto, sí, el valor del fondo de inversión se moverá según los precios de las materias primas agrícolas, pero en su interior hay una cobertura natural. Nosotros no dependemos del aumento de los precios de los cultivos para hacerlo bien. Por ejemplo, el año pasado tuvimos una producción de maíz récord en los EE.UU., cosechas abundantes, tanto en América del Sur y del Norte, así que cambiamos algunas posiciones dentro de la cartera del fondo a sectores Midstream”, explica Govan.

Usted también puede invertir en el sector de alimentos a través de ETCS - que son como los ETFS pero que replican a las commodities. Estos ETCS siguen el comportamiento de una sola materia prima agrícola o un índice. Los ETCS se negocian de la misma forma que las acciones.

También hay ETCS que replican una cesta de diferentes materias primas. Sin embargo, el valor de los ETCS suelen ser altamente volátiles. Los inversores con aversión al riesgo deberían de manejar estos productos con cautela."

 

Fuentes: Iain Murray de Money Observer




[Volver]