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Grecia podría llegar a ser un miembro ilegítimo de la zona euro

Carlos Montero - Viernes, 03 de Julio

Las autoridades de la UE se están cansando de repetir en estos últimos días que en el referéndum griego  del próximo domingo no se decidirá si se acepta o no las medidas exigidas por los acreedores, sino si se quiere pertenecer a la zona euro o no.

Esencialmente lo que se quiere transmitir a los electores helenos es que aunque ganara el “No” en esa consulta, no se modificarían los términos de la negociación, por lo que no se produciría un nuevo rescate financiero, los bancos griegos y el país entrarían en quiebra, y la nación tendría que emitir su propia moneda. Tsipras no parece estar dispuesto a que echen al país de la zona euro, y defendería su permanencia judicialmente.

Ahora bien, como defiende en un interesante artículo JP Koning, después de 15 años de permanencia en el euro, la probabilidad de que Grecia cambie a su propia moneda en un breve espacio de tiempo es tan baja como que de repente sus ciudadanos se levanten hablando alemán.

JP Koning cree que a Grecia se le presentan dos posibles escenarios en los próximos meses:

- Seguir siendo miembro de la zona euro y utilizar la moneda única de forma legítima.

- O abandonar la zona euro sin dejar de utilizar el euro (ilegítimamente).

Esto significa que en cualquier caso el euro se mantendrá. La probabilidad de la emisión de un nuevo dracma es muy pequeña.

Un país enfermo como Grecia no puede emitir de forma rápida una nueva divisa, y lo que es más importante, tampoco puede provocar que se adopte universalmente como forma de pago.

La segunda opción, uso ilegítimo del euro, no es un caso raro. Zimbabwe, Ecuador y Panamá utilizan el dólar sin ser miembros de la Reserva Federal, mientras que Andorra, Kosovo, Montenegro, Mónaco, San Marino y Ciudad del Vaticano, utilizan el euro sin formar parte de la zona euro. Tampoco puede la zona euro hacer nada para evitar de facto que el euro sea utilizado por los griegos. Es una decisión de sus ciudadanos.

¿A qué renunciaría Grecia en este escenario?

Los griegos estarían perdiendo la estabilidad de precios proporcionada por ser miembro de la zona euro. Grecia ya no tendría acceso a la zona euro como prestamista de último recurso. Algunos podrían argumentar que podrían estar mejor sin esta disciplina. Panamá ha sobrevivido durante décadas sin la ventanilla de descuento de la Fed.

Grecia también perdería su puesto en el Consejo de Gobierno del BCE, y por lo tanto algo que decir en la determinación de la política monetaria. Un asiento que nunca le ha dado mucha influencia después de todo, sobre todo en comparación con Alemania.

Otra preocupación es que no se le permitiría a Grecia utilizar los mecanismos de fijación y pago del BCE. De cualquier forma, no sería demasiado complicado para los bancos griegos establecer su propio sistema de pagos.

Por último, Grecia perdería todos los ingresos de señoreaje. No es una gran pérdida. El señoreaje ha sido desde hace mucho tiempo eclipsado por los impuestos como la principal fuente de ingresos de un gobierno moderno.

La conclusión que sacamos de esta interesante reflexión de JP Koning es que aun en el caso que Grecia incumpla pagos con el FMI, con la euro zona y con el BCE, no acepte las medidas de los acreedores, y se le congele la asistencia de liquidez de emergencia del Banco Central Europeo, no será tan fácil que salga del euro si ellos no están dispuestos a hacerlo, y por lo que dice Tsipras, parece que no lo están. Veremos.




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