La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

La Nave New Horizons ha hallado extensas reservas de agua helada en Plutón…

José Luis Martínez Campuzano - Sabado, 13 de Febrero

nave new horizons¿No les parece increíble? Lo que puede suponer esto en términos de futuros viajes y conquista del espacio. Sí, en un periodo de largo plazo ya podemos imaginar la posibilidad de seres humanos habitando nuevos planetas y encontrando nuevas riquezas (mineras....no crudo, no se inquieten). ¿Se lo imaginan? Rápidamente vienen a nuestra mente imágenes de nuevos mundos. Y nuevas inversiones. Naturalmente, sólo tenemos que tener paciencia y estar preparados. Considerando todo lo anterior, ¿no les resulta insignificante que las bolsas recorten un día sí y al otro ya veremos? Al final, esto sin duda plantea importantes oportunidades para un inversor paciente. Y especialmente para aquellos que miran el largo plazo. Aunque, lamentablemente, el largo plazo se compone de la suma de plazos cortos. Y estos pueden acabar con la paciencia de cualquiera. Como decía el sabio de mi suegro: en la vida hay que ser sufrido. Y así estamos desde hace meses,  sufriendo a la espera de que finalmente vuelva la racionalidad que ponga el precio de las cosas más ajustado a su valor.

 

¿Y cómo podemos saber el valor? Pues, lamentablemente, sólo podemos hacer hipótesis de comportamiento económico. Y de los factores que pueden afectar, de forma positiva o negativa, a estas hipótesis. Parte de estos factores los conocemos; otros, no tanto. Pero, la racionalidad a la que me refería antes debería valorar unos y otros de forma que te permita tener una cartera en busca de rentabilidad con un riesgo que se pueda concretar. Lejos de la situación actual donde la incertidumbre y la inestabilidad obliga a primar la gestión del riesgo de la cartera. Naturalmente, esto es racional por cuanto el miedo lo es. Pero no lo es tanto puesto que se parte de un escenario demasiado inestable y confuso que te lleva a no discriminar entre activos. La forma más fácil de verlo es entre renta fija y bolsa: esta última castigada por su mayor liquidez e incertidumbre económica que se acentúa precisamente con la propia caída del mercado. Al final, un círculo vicioso del que se beneficia la deuda tanto privada como pública. En un mundo tan endeudado como el actual, el deudor sale primado frente al acreedor. Y cada vez más.

"Apuestan por estrategias de inversión activa y muy flexibles, así como fondos que blinden ante las caídas de los mercados". Y sin embargo, cuando le preguntas a un inversor profesional por la  estrategia inversora, aunque reconoce la dificultad del momento, siempre mira  a la bolsa. Vean si no algunas recomendaciones de importantes gestores internacionales que recogía ayer un periódico de tirada nacional:

1.      renta variable de compañías internacionales con balances sólidos y dividendos elevados
2.      ven valor en empresas de calidad que ofrecen dividendos atractivos
3.      aumentan su posición en bolsa europea y japonesa aprovechando las caídas
4.      se inclinan por el sector financiero, tecnológico e industrial
5.      valor financiero y algunas empresas

Eso sí, en otro periódico se advertía en titulares sobre los riesgos de los depósitos estructurados con la bolsa como subyacente. Al final, la bolsa como el principal riesgo a considerar. Precisamente cuando paga una prima histórica de riesgo sobre la renta fija. Sí, son tiempos difíciles para ser racional.

¿Y la semana? Huérfanos de referencias chinas, tendremos que fiarnos de las referencias especialmente en Estados Unidos. En concreto, la conferencia semestral de la Presidenta Yellen en las Cámaras y de los datos de ventas al por menor de enero. ¿No es suficiente?.
Piensen de nuevo en las posibilidades que nos ofrece el Espacio. ¿No relativiza todo? Sean pacientes y vean oportunidades donde  muchos ven riesgos. Dentro de la prudencia, naturalmente. Siempre.



José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




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